Traje de novia de Lagartera (Toledo)

El conjunto de Lagartera es probablemente el traje popular compuesto por mayor número de piezas. El proceso para vestirlo es un largo ritual que ha de realizarse en un orden preciso para no dañar a la persona que lo lleva:

Primero se viste con ropa blanca (camisa, enagua y capotillo) para cubrir el escote, de algodón bordado. La enagua descansa sobre la faisa y el ceñidor de lana.

Sobre el capotillo se coloca la gorguera y sobre la enagüa, el guardapiés rojo. La preparación del traje es larga, ya que las piezas se van descosiendo de las telas que protegen los bordados y puntillas. La mujer ha de ser vestida, calzada y peinada por otras mujeres. Una vez puestas las medias, se sienta y se realiza el moño con la ayuda de un postizo denominado “el taco”.

Sobre las piezas anteriores, se colocan el sayuelo ajustado al pecho, con cordón, y tres guardapiés azules. Entre el segundo y el tercero se coloca la mandileta, de paño decorado con aplicaciones. Los guardapiés han de quedar escalonados, de manera que se vean los bajos. Algunos de los complementos se confeccionan o colocan en el momento, sujetándolos con alfileres o cosiéndolos. Partiendo de este conjunto, se completa con las piezas finales convenientes, según el acto social en el que vaya a participar la mujer. Finalmente, se coloca el pañuelo de ramoseda sobre los hombros, la basquiña de color negro, las cintas de cintura, la mantilla blanca de paño y el pañuelo de algodón bordado sobre la cabeza.

Para entrar en la iglesia, sobre el resto de los guardapiés se pone uno negro llamado basquiña, y en la cintura, las “cintas de culo”. El busto no se adorna ya que queda cubierto por la mantilla; sólo se abriga con un mantón de “ramoseda”, del que únicamente se ve el fleco al colocar sobre la cabeza el pañuelo blanco. Para esta ocasión únicamente se lleva la joyería que la mantilla permite ver: pendientes, rosario y gargantilla.

Una vez fuera de la iglesia, se sustituyen las piezas del ritual -la basquiña, el pañuelo de “ramoseda” y la mantilla- por los aderezos de fiesta. Vuelve a quedar a la vista el guardapiés azul y se coloca sobre el justillo el jubón negro con las cintas de espalda. Se descosen las cintas “de culo” de la basquiña negra y se colocan sobre la azul. En la cabeza, las cintas del moño y la espumilla. El conjunto se completa con el resto de la joyería, y en el pecho, un ramo de flores artificiales da nombre al conjunto.