Los lécitos de fondo blanco son vasos de perfumes utilizados en el ritual funerario ateniense de época clásica. La escena, sin embargo, nos ofrece una mirada dirigida hacia la intimidad del gineceo. Una mujer se prepara para el baño, atendida por su criada que le tiende un vaso de perfumes. Quizás se trate de la preparación para el baño ritual de la joven antes de su boda y, tratándose de un vaso funerario, de su boda en el Hades. El tránsito de doncella a mujer debía cumplirse, si no en vida, tras la muerte. En el reino de las sombras esperaba el novio, Plutón, dios de los Infiernos, a las muchachas que habían muerto sin casarse.
Composición y dibujo se unen para mostrarnos la excelencia de los cuerpos femeninos, de sus actitudes, de sus gestos. Su sobria elegancia, la atmósfera idealizada de la escena, el estudio del ethos o noble carácter, son exaltación no sólo de la belleza física de los personajes, sino también de su belleza moral.