El laboratorio era una de las instalaciones fundamentales para la elaboración de la porcelana. En sus dependencias se realizaban pruebas sobre los componentes de la porcelana para conocer la resistencia y la textura, haciéndose diferentes mezclas de materiales con el caolín. También se realizaban las pruebas de color que aparecen en la fotografía (platos de muestra de colores bajo baño de esmalte).