Cabeza de una estatua-columna sin identificar

A las estatuas-columna que proceden de la desaparecida fachada del Pórtico de la Gloria es preciso añadir una cabeza que tiene el mismo origen y que a su valor como tal añade la valiosa información relativa a las maneras de labrar las figuras del pórtico y de su facha en el taller de Maestro Mateo, pues se trata de una cabeza esculpida en una pieza independiente de la estatua que completó, actualmente perdida.

Se trata de una cabeza de varón con poblada y larga barba, que en sus extremos se resuelve en los típicos rizos que presentan diferentes figuras del Pórtico de la Gloria, al igual que su cabello, con numerosos y prietos bucles que quedan adheridos al cráneo y generan juegos lumínicos entre ellos. Presenta en sus extremos laterales y partes inferior y posterior ligeras pérdidas que probablemente sufrió al reutilizarse como material de construcción en un muro.

El rostro de plácida expresión tiene la boca cerrada y enmarcada por los poblados bigote y barba; unos labios finos, delicadamente trabajados, que parecen esbozar una leve sonrisa; una nariz, recta y proporcionada, que tiene mutilado su extremo inferior; unos ojos grandes, abiertos y cuidadosamente labrados que realzan la expresividad y vida de rostro, a pesar de haber perdido totalmente la policromía que seguramente tuvieron; una frente ancha, despejada y lisa.

Su autor fue uno de los escultores del taller formado en torno al Maestro Mateo en la obra del pórtico. La estructura general de la cabeza es similar a la de otras figuras del propio Pórtico de la Gloria.

Según Yzquierdo Perrín, no ofrece dudas de su pertenencia a una estatua-columna de la desaparecida fachada occidental de la Catedral de Santiago. Esta cabeza, a diferencia de las demás esculturas procedentes de dicha fachada, se esculpió separada del cuerpo de la estatua-columna que completó ya que en su parte inferior presenta un apéndice o vástago circular, labrado y preparado para encastrarse en un hueco de similares proporciones abierto en el cuerpo de la estatua. Esta cabeza, que quizá representa a un personaje bíblico, es un singular ejemplo de las técnicas de trabajo utilizafas en el taller compostelano del maestro Mateo.