Esta máscara forma parte de la cultura "yaka" donde se lleva a cabo la ceremonia iniciática conocida como "mukanda", que marca la transición a la edad adulta en la que los jóvenes, entre diez y quince años, son separados del poblado. Un ritualista, portador de esta máscara, es el encargado de conducir a los adolescentes al bosque, lugar donde son circuncidados, demonstrando su energía y coraje, preparándose para el matrimonio. En el ritual, los jóvenes ocultarán su identidad con sus respectivas máscaras hasta que una vez finalizado se muestran ante sus madres y otras personas como nuevos miembros del mundo de los adultos. Las mujeres son excluidas del "mukanda" pero desean que sus hijos y maridos formen parte de la misma, cuya principal misión es la continuidad y el crecimiento de la familia.