Uno de los medios de prensa más activos fue el semanario en ídish Di Presse creado en 1918 con el formato de cooperativa y dirigido a los sectores obreros judíos. Desde sus instalaciones en Castelli al 300 se constituyó en un importante espacio de encuentro y socialización cultural para los inmigrantes y un foro de debate social y político durante sus casi ocho décadas de existencia.