Con el fin de prefigurar una nueva colección de oro en la escena del arte contemporáneo, María Verónica hace alusión a las técnicas del trabajo de oro ancestral, actualizándolas para trabajar con ellas en un ritmo diferente (El ritmo de hoy), usando "oro virtual" (acrílicos, oleos, polvo de oro, sprays dorados, etc.) u oro artificial, dándonos la ilusión de tener fácil acceso a este metal pero en realidad es solamente a su apariencia, su luz y sus reflejos poderosos.