Figura que representa a un "bulol", dios de los graneros. Los "bulol" se guardan en éstos para que aumenten el arroz almacenado, y en cada cosecha se celebra una ceremonia con ofrendas y sacrificios de animales con cuya sangre se les baña para asegurar su poder fecundador.
Su realización puede durar hasta seis semanas, ya que cada etapa de su manufactura se acompaña de una ceremonia particular. Pueden estar sentados o de pie y generalmente se tallan un hombre y una mujer para destacar su función procreadora. La variedad estilística es muy alta, pero nunca son una copia directa de la realidad, sino más bien una abstracción de la figura humana.