El mural latino más antiguo de Washington fue pintado a mediados de los 1970 por los hermanos Caco y Renato Salazar, criticando los especuladores de bienes y raíces y destacando la situación de los inmigrantes obreros. Mientras que el icónico mural fue restaurado en 2015, el barrio de Adams Morgan (ahora costoso) dejó de ser un centro de la comunidad latina.