Edo, a veces romanizado como Jedo, Yedo o Yeddo, es el nombre que tuvo Tokio hasta 1868, año de la restauración Meiji. Fue la sede de poder del Shogunato Tokugawa, que gobernó Japón entre 1603 y 1868. Durante este período la ciudad creció hasta convertirse en una de las grandes urbes del mundo y lugar de una cultura urbana centrada en la noción de un "mundo flotante".