Eduardo Nuno de Bragança fue un pretendiente al título de duque de Bragança. Desde la muerte de su primo distante el rey D. Manuel II de Portugal, en 1932, fue reconocido por una parte monarquista como jefe de la Casa real de Portugal y heredero al trono portugués, lo que reivindicó hasta su muerte con el nombre de Eduardo II o Duarte II.