Jorge II fue rey de Gran Bretaña e Irlanda, duque de Brunswick-Luneburgo y uno de los príncipes electores del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1727 hasta su fallecimiento en 1760.
Fue el último monarca británico nacido fuera de Gran Bretaña, puesto que era natural de la Alemania septentrional. Su abuela, Sofía del Palatinado, se colocó segunda en la línea de sucesión al trono británico después de la exclusión de cincuenta católicos que estaban por encima de ella; esto se debió a las actas de Establecimiento y Unión, aprobadas ambas a comienzos del siglo XVIII, que restringieron la sucesión a los protestantes. Tras los fallecimientos de Sofía y Ana en 1714, su padre, Jorge I, elector de Hannover, heredó el trono británico. En los primeros años de su reinado, su hijo, llamado también Jorge, se asoció con políticos de la oposición, hasta que estos volvieron a unirse al partido gobernante en 1720.
Desde su coronación en 1727, prestó poca atención a la política doméstica, cuyo control residía en el Parlamento de Gran Bretaña. Como elector, pasó más tiempo en Hannover, donde gozaba de un control más directo de las políticas gubernamentales.