Rafael María Carrasquilla, fue un religioso, educador y escritor Colombiano.
Carrasquilla permaneció toda su vida en el país salvo para un corto viaje a Lima en marzo de 1925, como orador invitado a la inauguración de un Panteón a los Próceres americanos en celebración del centenario de la Batalla de Ayacucho. Ello resulta más insólito si se observa que, por razones aún ignoradas, Carrasquilla no siguió la carrera usual entonces para los altos jerarcas colombianos: estudiar en el Colegio Pío Latino Americano de Roma y en la Pontificia Universidad Gregoriana, y en los casos más selectos, pasar un año más en la “Solitude” o en el Seminario de San Sulpicio en París.