Isabel II de España, llamada «la de los Tristes Destinos» o «la Reina Castiza», fue reina de España entre 1833 y 1868, gracias a la derogación del Reglamento de sucesión de 1713 por medio de la Pragmática Sanción de 1830. Esto provocó la insurgencia del infante Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII y tío de Isabel II, quien, apoyado por los grupos absolutistas ya había intentado proclamarse rey durante la agonía de Fernando.