Cristián V fue rey de Dinamarca y Noruega de 1670 a 1699. Hijo de Federico III de Dinamarca y Sofía Amalia de Brunswick-Lüneburg.
Fue el segundo monarca absoluto de Dinamarca y Noruega, un déspota con una exagerada opinión de su dignidad real y sus prerrogativas. Limitó el poder de la nobleza, aliándose con la burguesía. Intentó recuperar los territorios perdidos ante Suecia después del Tratado de Roskilde de 1658, involucrándose en una guerra que solo arruinó las finanzas públicas.