Alekséi Nikoláyevich Románov fue el último zarévich del Imperio Ruso. Fue el quinto hijo y único varón nacido del matrimonio de Nicolás II y Alejandra Fiódorovna. Su título oficial era Su Alteza Imperial, zarévich y gran duque de Rusia. Tras la Revolución rusa de 1917, murió fusilado junto a su familia el 17 de julio de 1918 en Ekaterimburgo.