Arthur Seyß-Inquart o Arthur Seyss-Inquart fue un político austriaco y el último canciller austriaco antes de la anexión de Austria a la Alemania nazi en marzo de 1938, facilitada en gran medida por él mismo desde su cargo bajo la constante presión de Adolf Hitler. Tiempo después, el 29 de mayo de 1940 fue designado Reichskommissar para los territorios ocupados de los Países Bajos, convirtiéndose así en líder de la ocupación alemana de este país hasta el final de la guerra, en 1945. Este cargo lo desempeñó hasta el 7 de mayo de 1945. Una vez capturado por las fuerzas aliadas, fue uno de los acusados en los juicios de Núremberg y, como resultado de los mismos, acabó en la horca el 16 de octubre de 1946.