Karl Friedrich Schinkel fue un arquitecto y pintor alemán.
Schinkel fue el más destacado arquitecto del neoclasicismo en Alemania, siendo uno de los artífices de la ciudad de Berlín en su periodo prusiano. Como jefe del departamento de obras del Estado prusiano y arquitecto de la familia real, diseñó la mayoría de los edificios importantes de la época en Berlín.
Sus obras y proyectos ejercieron una notable influencia en numerosos arquitectos del movimiento moderno.
Schinkel es reconocido además como urbanista y pintor, pero también como diseñador de mobiliario y escenografías. La estética neoclásica presente en gran parte de sus proyectos adoptó los paradigmas de la Antigua Grecia. Posteriormente se inclinó por el estilo neogótico, y ya hacia el final de su carrera, optó por una fachada de ladrillo para la sede de la Academia de arquitectura de Berlín, considerada precursora de la arquitectura moderna. Desde su cargo al servicio de la corte prusiana impulsó la creación de una serie de trabajos que llevaron a una “época dorada”.