Florencio IV de Holanda, nacido el 24 de junio de 1210 en La Haya, muerto el 19 de julio de 1234 en Corbie, fue conde de Holanda desde 1222 a 1234. Era hijo de Guillermo I, conde de Holanda, y de Adelaida de Güeldres.
Sucedió a su padre a la edad de doce años bajo la tutela de su tío materno, Gerardo, conde de Güeldres.
En mayo de 1222, acudió junto a su tutor a Aquisgran a la coronación de Enrique de Hohenstaufen, como rey de Romanos.
Dos años más tarde, fundó en Loosduinen, con sus propios fondos, un convento de religiosas de la orden del Císter.
Adquirió la tierra de Heusden y Altena.