Isabel Bowes-Lyon fue la esposa del rey Jorge VI y por lo tanto reina consorte del Reino Unido y los dominios británicos, desde 1936 hasta la muerte de su marido en 1952. También fue la última reina consorte de Irlanda y la última emperatriz consorte de la India. Después del fallecimiento de su esposo, comenzó a ser conocida como Isabel, la Reina Madre, para evitar confusiones con su hija, la reina Isabel II.
Nació en el seno de una familia de la nobleza escocesa —su padre heredó el Condado de Strathmore y Kinghorne en 1904— y en 1923, se casó con Alberto, duque de York, hijo del rey Jorge V y la reina María. Como duquesa de York, junto a su esposo y sus hijas Isabel y Margarita, personificó la idea tradicional de familia y de servicio público. Asumió diversos compromisos públicos y llegó a ser conocida como la «duquesa sonriente» debido a su constante expresión.
En 1936, su marido se convirtió inesperadamente en monarca del Reino Unido, cuando su hermano, Eduardo VIII abdicó para poder casarse con Wallis Simpson, una socialité estadounidense divorciada.