Paul Poiret fue un modisto francés, cuyas contribuciones a la moda del siglo XX han sido comparadas a las de Picasso en el arte. Se dice que Poiret liberó a la mujer del corsé y fue llamado "El rey de la moda".
Después de haber trabajado en la casa de modas parisina de Charles Frederick Worth, Poiret inauguró su propia firma en 1902. En el año de 1908 reavivó el vestido estilo Imperio, que fue popular en Francia durante el régimen de Napoleón Bonaparte.
Al buscar restaurar la naturalidad de los atuendos femeninos, Poiret fue responsable en parte de la obsolescencia del corsé, pero es más bien recordado por diseñar la falda de medio paso, a la que posteriormente le añadió decorados ceñidos desde el muslo hasta la rodilla. En sus creaciones solía adornar con borlas capas o chales con plumas de colores y estolas de zorro que concedían un aire escénico a sus diseños.
En 1905 se casó con la provinciana Denise Boulet, que se convertiría en su musa inspiradora y con quien tuvo cinco hijos. Años después se divorciaron en pésimos términos.