El archiduque Rodolfo de Habsburgo-Lorena, fue el único hijo varón del emperador Francisco José I y de su esposa, la duquesa Isabel de Baviera. Fue príncipe heredero al trono de Austria, Hungría y Bohemia. La madrugada del 30 de enero de 1889 fue hallado muerto junto a su amante la baronesa de Vetsera, tras haberse suicidado en el pabellón de caza de Mayerling, según la primera versión «oficial» del suceso.