De Real Academia Nacional de Medicina de España
Real Academia de Medicina
Historia del parto
El curso 2016 de la Real Academia Nacional de Medicina se inauguró con una exposición organizada por su museo, el Museo de Medicina Infanta Margarita (MMIM), bajo el título de "Historia del Parto", la cual exhibió tanto piezas de primer orden en sus dimensiones artística e histórica como obras bibliográficas significativas por su relevancia documental como ilustrativa y artística. Esta exposición se llevó a cabo gracias al patrocinio de Asisa, con la colaboración de la Universidad Complutense, el hospital Santa Cristina de Madrid y fue comisariado por el profesor y Académico de Número José Antonio Clavero Núñez. Con todo ello, expuso el discurrir histórico-antropológico del parto humano, uno de los momentos claves de cualquier biografía humana.
Ilustración médica del embarazo y el parto (1822) de J.P. MaygrierReal Academia Nacional de Medicina de España
Perfil abdominal femenino durante la evolución del embarazo. Natural y al final de cada uno de los tres trimestres.
Ilustración médica del embarazo y el parto (1822) de J.P. MaygrierReal Academia Nacional de Medicina de España
Secuencia de las fases evolutivas del embrión.
Primeras fases del embrión.
Libros de partos
Desde muy temprano, la universal biblioteca de la Medicina se fue nutriendo de libros de saberes especializados. No podía ser menos un asunto tan concreto como el del embarazo y su consecuencia inmediata, el parto, tan presente, tan habitual. Algunos de estos tratados fueron magníficamente ilustrados para mejor comprensión del lector, con imágenes definitivas, bellas en su trazo al tiempo que resolutivas en la demostración de las diferentes técnicas empleadas en el momento del parto, bien por pura acción manual bien por acción instrumental. Cuidadas ediciones se conservan en los mejores anaqueles médicos y no pocas de sus páginas siguen manteniendo validez en lo fundamental, consecuencia de la aguda cavilación clínica llevada a cabo por sus especializados autores.
Ilustración médica del embarazo y el parto (1822) de J.P. MaygrierReal Academia Nacional de Medicina de España
Feto en posición para el parto.
Manos que ayudan
La ayuda a la mujer en su trabajo del parto es una de las actuaciones sanitarias más antiguas gracias a las comadronas. Entre ellas se transmitirían las actuaciones que empíricamente daban buenos resultados en los casos de partos dificultosos y así se creó una "proto-obstetricia". Pero fue a partir del Renacimiento, con los avances en la anatomía, cuando apareció el médico partero y se idearon técnicas para aplicar ante las llamadas distocias. La obstetricia continuó evolucionando, sobre todo en la atención al embarazo, tratando de evitar, entre otras patologías, la temible eclampsia.
Durante un tiempo no breve, la exploración manual se realizó "a ciegas".
Los fórceps
Como ayuda para la fase expulsiva del parto se diseñó este artilugio. Aunque los orígenes de su uso son inciertos, remontándose su mención al “Corpus Hipocraticum” y citándose en los escritos de Sorano de Éfeso, Paulo de Egina o Abulcasis, al parecer con propósito de extracción del feto muerto, fueron varios los intentos de contar con este instrumento, como lo entendemos hoy, durante el Renacimiento y el siglo XVII. Sin embargo, hay consenso en un nombre: la familia de los Chamberlen, franceses asentados en Inglaterra desde el siglo XVI, que fueron los pioneros en su diseño y empleo. Después vendrían los modelos de Levret, Naegele, Tarnier, etc., hasta llegar a más de un centenar, pero su uso depende más de las preferencias de cada escuela que de las ventajas demostradas.
Tocurgia
Gracias al uso de los antibióticos, la cesárea pasó a ser una intervención más dentro de la Tocurgia (cirugía obstétrica) y no una arriesgada alternativa a la muerte. A partir de entonces empezó a valorarse sobremanera la vida del feto, que devino en la figura de "un paciente junto a la madre".
Ilustración médica del embarazo y el parto (1822) de J.P. MaygrierReal Academia Nacional de Medicina de España
Neonatología
El feto y el neonato han ido adquiriendo cada vez mayor protagonismo, sin que lo pierda la mujer. Por ello fue necesario crear la Neonatología, con lo cual se continúa en los propios paritorios la protección médica al recién nacido.
Diversas titulaciones
El avance científico en lo que hoy conocemos como Obstetricia ha sido imparable, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo pasado, cuando han proliferado excelentes equipos de especialistas en torno a cátedras “de Ginecología y Obstetricia”, vinculadas a universitarios servicios hospitalarios de la especialidad. No obstante, el madrileño Real Colegio de Medicina y Cirugía de San Carlos, por ejemplo, contó ya con “Cátedra de Partos” a finales del siglo XVIII. En esta larga tradición se titularon muy diversos profesionales: practicantes, parteras, comadronas o matronas, cuya notable actuación fue mayoritaria en España, previa formación en reputadas escuelas de formación. Hasta mediados del siglo XX raramente nacía alguien fuera de la casa, nadie veía por primera vez otro rostro que el de la matrona. La exposición acoge una representación de diversas titulaciones que se han ido sucediendo en el tiempo, desde una Real Cédula para matronas, datada en 1750, hasta anuncios de puerta de calle de consultas de comadrona y médico “especialista en partos”, pasando por un título de practicante autorizado para “partos normales”, presidido por el anagrama de la Escuela de Matronas de Madrid, hoy convertida en Hospital Universitario de Santa Cristina.
Real Cédula de Fernando VI (1750)Real Academia Nacional de Medicina de España
“Real cédula sobre exámenes de Matronas de Parir, y Parteros”, 1750.
Se trata de un valioso documento legal que viene a regular la asistencia al parto a cargo de ese grupo disperso de “profesionales sanitarios menores” que pululaban por nuestra geografía a sus anchas, toda vez que no había suficientes médicos o cirujanos para poder hacerlo, quedando reservada la presencia de éstos para quienes pudieran pagar sus servicios, si bien la incomodidad del asunto les llevaba, por lo general, a la mera observación, salvo en casos excepcionales como la asistencia de las augustas personas por quienes habían sido contratados al servicio de la Corona.
Recuerda el documento cómo la ley que los Reyes Católicos promulgaran obligando a un examen previo sin la superación del cual estaba vedado el acceso a dicha asistencia, había sido anulada por S.M. Felipe II, teniendo constancia el Real Tribunal del Protomedicato de los abusos que se venían observando por gentes imperitas en la materia, quienes además intervenían en otros asuntos derivados de dicha atención a la parturienta, como causas matrimoniales y sucesiones hereditarias, se instaba a que tanto parteros como parteras pasaran un examen ante tribunal a propósito.
Pues bien, Fernando VI, conforme leemos en el desarrollo de este documento, restablecía la facultad de examinar a quienes quisieran dedicarse en lo sucesivo al arte de partear, debiéndose realizar ante el Tribunal del Protomedicato, a la sazón presidido por su Primer médico de Cámara, Dr. Joseph Suñol.
Modelo anatómico de obstetriciaFuente original: Hospital Universitario Santa Cristina, Madrid
Este modelo didáctico de presentación fetal del Hospital Universitario Santa Cristina, deja testimonio de la enseñanza a matronas para la resolución de este momento crucial, común al género humano.
Sala de la exposición "Historia del Parto"Real Academia Nacional de Medicina de España
Ambientan la representación clínica una vitrina que guarda diferentes modelos de estetoscopios de Pinard, espéculos de Ferguson, un pelvímetro y una antigua báscula de peso para bebés. A su lado dos sillas de partos, una de principios del siglo XIX y otra de mediados del XX, trasladan al visitante a la época en que las mujeres parían en estos también denominados “potros”.
Asistencia a partos en culturas primitivas de Carlos ViebaReal Academia Nacional de Medicina de España
Ilustraciones que muestran los diferentes modos de parir en diversas culturas primitivas.
Sala 1 de la exposicición "Historia del Parto"Real Academia Nacional de Medicina de España
Acoge esta vitrina un maletín antiguo de la legendaria casa parisina “Charriére” con todo tipo de instrumental obstétrico del siglo XIX y una escultura de cera del Museo de anatomía "Javier Puerta" perteneciente a la Universidad Complutense, realizada bajo la dirección de Ignacio Lacaba. Muestra la presentación de nalgas en el parto.
Caja de instrumental para parto Caja de instrumental para parto (Siglo XIX -XX) de Mon. Charriere CollinReal Academia Nacional de Medicina de España
Maletín obstétrico completo del siglo XIX.
Sala 2 de la exposición "Historia del Parto"Real Academia Nacional de Medicina de España
Un amuleto “protector” en el momento del parto, de uso en tribus centroafricanas, compensa otra visión acientífica del ser humano. En la misma vitrina se expone una imagen antropomorfa que ilustra el momento del parto, perteneciente a la región de Popayán, y una silla partera de cerámica, del sur de España que, con la representación del momento del parto en diferentes tribus primitivas, abrocha la reflexión sobre la gran amplitud del ingenio humano, de las creencias, de la ciencia, en este capítulo de trascendental importancia no ya en el campo de la Medicina sino en el de la Antropología.
Desde muy antiguo, máxime cuando la incertidumbre predominaba sobre lo razonablemente esperado por el pobre auxilio técnico y científico, el hombre se encomendó a sus protectores con gran fe. En la cristiandad son bien conocidas las advocaciones imploradas por afectados de dolencias de diferentes órganos o también en situaciones de riesgo, tal es el caso de Nuestra Señora del Buen Parto, la del Buen Suceso o la de San Ramón Nonato, cuidador éste de los partos difíciles, quien cuenta también con su novenario. En culturas paganas se sirvieron, y aún se sirven en la actualidad algunas tribus, de iconos y amuletos protectores para la feliz resolución de un proceso tan biográficamente importante, tan definitivo, como es el alumbramiento.
Magnífica silla para parir, de principios del siglo XIX, perteneciente al Museo de Medicina Infanta Margarita.
Sencilla silla para partos en cerámica, presente en el este y el sur españoles. De uso mayormente rural.
En la vitrina se alberga media docena de fórceps obstétricos de diversas épocas, destacando los modelos de Nagele y Tarnier así como un basiotribo.
Puro arte: el embarazo y el parto en la Facultad de Medicina.
Conforme a los tiempos, la enseñanza de la Medicina se realizó con el apoyo de todo material iconográfico que ayudara a la mejor comprensión de cuanto explicaba el profesor en el aula, en la clínica, en el laboratorio o en la sala de disección. Referente ahora al embarazo y al parto humanos, el Real Colegio de Cirugía de San Carlos se esforzó en encargar estas admirables figuras policromadas de cera que, bajo la dirección del que llegaría a ser catedrático de Anatomía, Ignacio Lacaba y Vila, ya estaban bien pergeñadas a finales del siglo XVIII por Juan Chaez, escultor de la Corte española, y el italiano Luigi Franceschi, discípulo de Felice Fontana. Con un golpe de vista se obtiene una visión definitiva de los diferentes momentos y situaciones del discurrir del feto en el canal del parto y su relación con las estructuras vecinas. Más tardías son las enmarcadas esculturas de escayola que sirven para el mismo fin, incluso para incidir en el adecuado uso del fórceps obstétrico. Actualmente, estas espléndidas figuras residen en el “Museo de Anatomía Javier Puerta”, de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, formando parte de una magnífica colección anatómica, en consonancia con el valioso patrimonio museístico que atesora la más antigua universidad madrileña.
Modelo anatómico de obstetriciaReal Academia Nacional de Medicina de España
Vitrinas con esculturas en cera provenientes del Museo de Anatomía “Javier Puerta” pertenecientes al Patrimonio de la Universidad Complutense de Madrid, que fueron realizadas bajo la dirección de Ignacio Lacaba para ayuda en la enseñanza obstétrica de los estudiantes del Real Colegio de Cirugía de San Carlos. Muestran dos partos a término.
Modelo anatómico de obstetriciaReal Academia Nacional de Medicina de España
Sesión científica
Como es habitual en las exposiciones que realiza el MUSEO DE MEDICINA INFANTA MARGARITA, tuvo lugar una sesión científica que se celebró el 24 de febrero de 2016. Contó con la participación de los Académicos de número José Antonio Clavero y Manuel Escudero, y del Prof. Juan Luis Arsuaga. Diversos aspectos como la historia de la obstetricia, la analgesia y la anestesia en el parto en su historia, expuestos respectivos por dichos señores académicos, catedráticos de Obstetricia y Ginecología, mientras Arsuaga, catedrático de Paleontología, disertaba sobre la peculiaridad del parto humano frente a los de los demás mamíferos.
Prof. Juan Luis Arsuaga (2016-02-24)Real Academia Nacional de Medicina de España
El profesor Juan Luis Arsuaga es un paleontólogo español.
Es doctor en Ciencias Biológicas y catedrático de Paleontología por la Universidad Complutense de Madrid. Desde julio de 2013 es director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos.
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