Mi Buenos Aires judío: Entre "Knishes" y "Burekas"

De AMIA Comunidad Judia

AMIA Comunidad Judía en Argentina

Esta muestra, dividida en cuatro exposiciones, da cuenta de la multifacética trayectoria judía urbana por la Ciudad de Buenos Aires. Recorriendo sus calles encontramos hitos concretos y testimonios etéreos de su presencia, una historia que se sigue escribiendo.

Villa Crespo, Centro Marc Turkow, 1930, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Si bien fueron muchos los barrios en los que se instalaron los inmigrantes judíos y sus descendientes, son siete en particular los más representativos. Desde el primero en la Plaza Lavalle de fines del siglo XIX, con el correr del tiempo su recorrido se extendió por Once, Boca-Barracas, Villa Crespo y Flores hasta llegar a los más contemporáneos barrios de Palermo y Belgrano.

Esta unidad que refiere a los barrios de Villa Crespo, Boca-Barracas, Flores, Palermo y Belgrano se completa con otras tres exposiciones: El primer barrio El barrio del “Once” Sitios de memoria y reconocimiento

La esquina de Avenida Corrientes y Canning (hoy Scalabrini Ortiz). de Marique Zago EdicionesAMIA Comunidad Judia

Villa Crespo

A principios del siglo XX el barrio era tan sólo una extensa zona de quintas que se encontraban en el camino al cementerio. La limitaba la calle Triunvirato, luego denominada Avenida Corrientes hoy convertida en la más importante de las avenidas porteñas. El barrio estaba surcado por el arroyo Maldonado – extenso y tormentoso curso de agua que hoy ya entubado y con el nombre de Avenida Juan B. Justo, cruza más de diez barrios de la ciudad.

Inquilinos de Villa Crespo, Centro Marc Turkow, 1934, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Hacia 1920, con la expansión inmigratoria, muchas familias judías se trasladaron a Villa Crespo, sumando su presencia a la de los residentes españoles, italianos, armenios, griegos y, árabes. Sus calles se fueron poblando de pequeños talleres y precarios negocios. Se sumaban a los demás inmigrantes que iban llevando el progreso y la mejora social expresada en comercios modernizados, múltiples instituciones y acontecimientos públicos.

Arroyo Maldonado, AGN, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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En medio de ese barullo infernal usted puede captar a veces el sonido de una canción en ídish o de una melodía litúrgica. Usted mira a su alrededor. ¿De dónde vendrá ese canto melancólico y entrañable? Y usted descubre un viejo y destartalado faetón, un carro cubierto, roto y descolorido que arrastra con sus últimas fuerzas una vieja, demacrada yegua. Sentado en el pescante está el cochero que entona esas melodías litúrgicas. Es un viejo cochero muy conocido que se entretiene cantando mientras conduce. Carga en su carro telas cortadas que le entregan los grandes comercios de confecciones de Canning.

Fragmento del cuento “A orillas del Maldonado” de Naum Milleritsky. Traducción del ídish Eliahu Toker.

Ficha de la Federación Obrera del Vestido, Manrique Zago Ediciones, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Los judíos que allí se radicaron eran de una extracción social humilde y un grado de observancia religiosa más tradicional que ortodoxa. A la vez resonaban una mezcla de ideas socialistas, anarquistas y sindicales, traídas por los nuevos habitantes. En su primera etapa de integración muchos se instalaron en conventillos, como el famoso La Paloma. Con excepción de unos pocos, estos inmigrantes no hablaban español. En su mayoría eran obreros, carpinteros, sastres, vendedores ambulantes o tejedores.

Cuenteniks, Centro Marc Turkow, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Al vendedor ambulante se lo llamaba cuéntenik, porque llevaba las tarjetas de las clientas que le servían de cuenta corriente, y así las mujeres pobres del barrio tuvieron acceso a productos que sólo se encontraban en las grandes tiendas.

Sinagoga de la Asociación Comunidad Israelita Sefaradí (ACISBA), Manrique Zago Ediciones, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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La Comunidad Hebrea Dor Jadash, Sinagoga Dr. Max Nordau, Centro Marc Turkow, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Articularon una vibrante vida comunitaria judía construyendo diferentes escuelas alineadas a sus pertenencias ideológicas, lingüísticas o religiosas. No faltaron las sinagogas ni los centros culturales y de ayuda social.

Escuela Scholem Aleijem, Centro Marc Turkow, 1968, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Muchas veces, la sola mención del nombre de una calle ya permitía identificar su origen. Mientras que Corrientes era la calle que nucleaba a los ashkenazies, Gurruchaga fue la predilecta para los sefaradies.

Visita de Ben Gurión a la Escuela Bialik Central, Enrique Frommer, 1969, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Teatro Mitre, Centro Marc Turkow, 1937, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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La creación de instituciones estuvo acompañada de una profusión de bares, confiterías y almacenes de comida judía, una impronta gastronómica que conserva y convoca Villa Crespo hasta el día de hoy.

El célebre café, bar y billar "San Bernardo"., Pedro Roth, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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La bohemia de Villa Crespo

El Café San Bernardo creado en 1912, durante décadas fue uno de los más concurridos por figuras de la cultura y por inmigrantes judíos. Punto de encuentro y distracción, el dominó se destacó entre los juegos preferidos de los oriundos de Europa Oriental.

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Para los provenientes del Mediterráneo el Café y Bar Izmir de Gurruchaga 432 era el preferido. Había abierto sus puertas en los años 20’ y allí concurrían varones sefaradíes para jugar al Backgamon, disfrutar de la orquesta oriental y el baile de las odaliscas e incluso tener confrontaciones teológicas y políticas con griegos y armenios, practicantes de otras religiones.

Librería de Manuel Gleizer, AGN, 1930, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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...Fue en Villa Crespo [...] Ese sí era un barrio más tanguero, me costaba menos ubicarme, estaba el terraplén en la barrera de Dorrego y Corrientes, estaban las calles tranquilas, siempre que no fuera domingo a la tarde y jugase Atlanta; las casas bajas, algunos jardines, la fábrica, una calle que se llama Camargo. Oiga vieja qué bien suena... C'amargo, nombre propio de tango.

Fragmento del cuento de Santiago Dubcovsky, "Tanguero".

Festejo de Purim en Villa Crespo, Centro Marc Turkow, 2015, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Barrio de Barracas de Manrique Zago EdicionesAMIA Comunidad Judia

Boca-Barracas

Enfáticamente se aseguraba que todos los judíos llegados de Damasco vivían al sur de la ciudad, a ambos lados de la Av. Patricios, entre Boca y Barracas. Ya por el 1900 crearon una asociación en la calle Almirante Brown y con el correr de los años se extendieron sumando varias y diversas instituciones.

Sinagoga Or TorahAMIA Comunidad Judia

La imponente sinagoga Or Torá, en Brandsen 1444 con su fachada inspirada en la estética árabe resalta por su belleza y originalidad. La vida social, educativa y familiar giraba alrededor de estas instituciones, insertas en un barrio donde a pocas cuadras, los inmigrantes italianos habían creado su propio estilo de vida e idiosincrasia. Sin embargo, en las fiestas nacionales las escuelas de los hijos de estos inmigrantes se reunían en la plaza pública a entonar juntos el himno argentino sin importar sus orígenes.

Sinagoga Zincov, Centro Marc Turkow, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Se aproximaba Rosh Hashaná –nuestro año nuevo seguido de Yom Kipur y Sucot- las tres celebraciones máximas de nuestro credo (…) La Sociedad Bené Emeth, que agrupaba a la colonia judía de la Boca, desde Almirante Brown hasta el final de la calle Patricios y Montes de Oca (…), pensó que las celebraciones de las festividades mayores de nuestro calendario debían tener un marco más amplio que el de la pequeña sinagoga en la que se oficiaba semanalmente. Se contrató a tal efecto el salón de la Sociedad Italiana José Verdi.

Fragmento del libro de Estela Levy, Crónica de una familia Sefaradí.

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En esta extensa trayectoria, la recuperación de la sinagoga Zincov, fundada en 1931 por inmigrantes ashkenazíes, comienza a escribir una nueva página de la presencia judía en el barrio de La Boca.

Barrio de Flores (1930) de AGNAMIA Comunidad Judia

Flores

Tradicional barrio caracterizado por la profusa presencia de casonas de descanso veraniego y floridos jardines, atrajo el interés de muchos vendedores ambulantes sefaradíes sirios. Optaron por dejar Barracas para vender sus telas y prendas textiles a nuevos públicos. Flores les ofrecía la posibilidad de establecer allí sus negocios y sus viviendas, sus instituciones sociales, sus escuelas y sus múltiples sinagogas.

Escuela de la Asociación Agudat Dodim (1954) de Centro Marc TurkowAMIA Comunidad Judia

Los damacenos fueron los pioneros estableciendo su Asociación Agudat Dodim en 1913 y los alepinos lo hicieron en 1925 con Shaarei Sión.

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La intensa presencia de estos inmigrantes y sus descendientes dieron y siguen dando lugar a la proliferación de almacenes y carnicerías kasher, bares y negocios típicos que aún hoy son fáciles de encontrar.

Escuela Weitzman, Comunidad Or Jadash, Centro Marc Turkow, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Si bien en menor número, también se radicaron en Flores los judíos aschkenazíes marcando su presencia con la creación de la entidad comunitaria y educativa Chaim Weitzman en 1913 en Varela 850 y el Hospital Israelita en 1921 en la calle Terrada 1164.

Hospital Israelita Ezrah, Centro Marc Turkow, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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A estas organizaciones se sumarían con el correr de los años muchas otras acompañando el crecimiento del barrio en sus extensiones de Flores Norte y Flores Sur.

Asociación Filantrópica Israelita para inmigrantes alemanesAMIA Comunidad Judia

Belgrano

El barrio de Belgrano emplazado en la zona norte de la ciudad se caracterizaba por la presencia de lujosas mansiones y grandes caserones rodeados de arboledas. A fines del siglo XIX el Gobierno Federal se instaló allí, factor que terminó convocando a una población de alto poder adquisitivo y a muchos residentes de origen inglés y alemán. Al momento de definir su lugar de residencia la impronta de este barrio les resultó relevante a los inmigrantes judíos que llegaban de Europa Central en la década del 30’. Valoraban en particular la vida cultural y el entorno de sus paisajes.

Comunidad y Escuela Bet-El, Centro Marc Turkow, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Estos inmigrantes crearon muchas instituciones instalando nuevas modalidades religiosas, educativas, asistenciales y culturales. En este barrio se creó en 1962 Bet El, primera comunidad adherida al Movimiento Conservador Masortí y epicentro años más tarde de un significativo impacto en la conformación religiosa judía en la Argentina.

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Ligado a la Comunidad Bet El y con la iniciativa y dirección del Rabino Marshall Meyer, se inauguró en 1964 la sede propia del Seminario Rabínico Latinoamericano para la formación de rabinos del Movimiento Conservador.

Comunidad Emanuel El, Centro Marc Turkow, 1973, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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También es en Belgrano que se funda en 1964 Emanu El, la primera Congregación Reformista de la Argentina. Su sede se inauguró en 1973.

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Ajdut Israel, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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A sólo pocas cuadras de distancia una de otra se hallan la sinagoga ortodoxa ashkenazí Ajdut Israel y la de origen sefaradí alepino Or Mizrah, instalando en Belgrano un paisaje de una completa diversidad religiosa, en especial notoria durante las celebraciones judías.

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Palermo

Extenso barrio de Buenos Aires mayormente de carácter residencial con amplios parques y espacios verdes. Su historia se despliega desde sus inicios con fastuosas casonas que se van renovando y convirtiendo en modernos edificios y negocios que atraen a sectores ascendentes de la clase media de la cual ya eran parte miembros de la comunidad judía porteña. Jóvenes profesionales y emprendedores, tercera generación ya nativa del país y transitando su asenso social, encontraron en Palermo un entorno propicio para mejorar su calidad de vida, alejada de los barrios inmigratorios originales.

Asilo de Huérfanas, Centro Marc Turkow, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Así es como comienzan a aparecer en la década del ’60 instituciones judías con propuestas nuevas y modernizadas como la Escuela Martín Buber en la calle Armenia al 2300, el Colegio Yeshurun de la Comunidad Sefaradí en República de la India al 3000 y más tarde la nueva sede de la pionera comunidad de judíos marroquíes en la calle Jorge Luis Borges al 1900. Acompañando esta presencia se crearon también diversas ofertas de comida judía.

Escuela Martín Buber, Escuela Martín Buber, 1973, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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Beth School, Centro Marc Turkow, 2004, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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En constante cambio y reconversión fueron surgiendo en la ciudad de Buenos Aires sectores temáticos con nombre propio. Uno de ellos fue “Villa Freud”, denominación informal que en la década del ’60 empezó a circular en referencia a la zona que rodea la Plaza Güemes y donde se abrieron dos importantes cafés llamados Sigi y Freud.

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En risueñas referencias esta denominación reflejaba la numerosa presencia de consultorios y centros de atención psicoanalítica haciendo un guiño en particular entre ellos al alto porcentaje de profesionales de origen judío, potenciado más aún por el hecho que Buenos Aires era considerada la ciudad con la relación de psicólogos por habitante más alta del mundo.

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El año que viene
en Jerusalem.
¿Y mientras tanto?
Esquina de Güemes y Scalabrini Ortiz.

Fragmento del poema “Bar Mitzvá" de Tamara Kamenszain.

Mi buenos aires judio: entre knishes y burekas, AMIA, 2018, De la colección de: AMIA Comunidad Judia
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El entramado de una gran urbe como es la Ciudad de Buenos Aires va cambiando. Algunos sitios permanecen con su fisonomía casi intacta, dando un testimonio privilegiado del paso del tiempo. Otros sin embargo, aparecen transformados, haciendo que sólo las fotografías o la imaginación nos permitan apreciarlos en toda su dimensión. Y también están aquellos nuevos espacios urbanos que se suman, con su propia impronta, a una historia de siglos.

Hoy en día la comunidad judía argentina es la sexta en importancia en el mundo. Y a través de sus múltiples instituciones aporta su mejor esfuerzo a la construcción del país y al fortalecimiento de la sociedad.

Créditos: reportaje

Curaduría y textos — Ana E. Weinstein, Directora del Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino "Marc Turkow", AMIA
Asistente de curaduría y producción digital — Gabriel Feldman, Asistente del Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino "Marc Turkow", AMIA
Asesor — Gabriel Scherman, Director del Departamento de Comunicación y Prensa, AMIA
Traducción al inglés — Mariana Gelaf
Fotografías — Archivo Fotográfico del Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino "Marc Turkow" de AMIA, Archivo General de la Nación, Escuela Martin Buber, Enrique Frommer, Pedro Roth, Sinagoga Or Torah, Manrique Zago.
Bibliografía

Créditos: todos los contenidos multimedia
En algunos casos, el reportaje destacado es obra de un tercero independiente y no siempre representa los puntos de vista de las instituciones indicadas a continuación, que son las que han proporcionado el contenido.
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