Tapas icónicas

La tradición cultural de las tapas en España es una de las bases gastronómicas de nuestro país. Un legado que ha sobrevivido a los años y las modas y que hoy Paco Roncero actualiza en clave de vanguardia.

De Real Academia de Gastronomía

Real Academia de la Gastronomía

MatrimonioReal Academia de Gastronomía

Más allá de reconocidos cocineros de vanguardia, productos como el jamón, el aceite o el vino y recetarios regionales llenos de deliciosas propuestas que conjugan sabor y tradición, la gastronomía española es especialmente conocida de punta a punta del mundo por un concepto: LA TAPA.

Patatas bravasReal Academia de Gastronomía

La tapa ha evolucionado desde la rebanada de pan hasta convertirse en alta cocina en miniatura, que encierra un auténtico mensaje gastronómico, seguramente el más universal de la cultura española.

Paco RonceroReal Academia de Gastronomía

De la tradición a la vanguardia con Paco Roncero

La riqueza de la gastronomía española permite disfrutar en la actualidad de deliciosas tapas clásicas y sus versiones más sofisticadas. Realizamos este viaje de la tradición a la vanguardia de la mano del cocinero Paco Roncero.

Paco RonceroReal Academia de Gastronomía

Paco Roncero es un cocinero polifacético. Chef ejecutivo del restaurante La Terraza del Casino en Madrid (2 estrellas Michelin) cuenta con restaurantes en Bogotá, Cartagena de Indias e Ibiza.

Pero se ha convertido, además, en uno de los grandes propulsores de la tapa, a la que ha dado una nueva vida, actualizando recetas tradicionales en sus gastrobares Estado Puro en Madrid y Shanghái.

Paco RonceroReal Academia de Gastronomía

Roncero reinterpreta las tapas más tradicionales de la cocina española, actualizando las recetas con propuestas sorprendentes y originales que juegan con los sabores y las texturas.

El resultado, que puede verse a continuación, abre un nuevo universo culinario y demuestra que platos sencillos elaborados con ingredientes de calidad, creatividad e imaginación, pueden convertirse en alta cocina.

GildaReal Academia de Gastronomía

Gilda

Aceituna, guindilla, anchoa y un palillo. Estos son los elementos que se necesitan para montar una gilda, el pintxo por excelencia del templo de los pintxos en España: la ciudad de San Sebastián, en Guipuzcoa.

Hay quien dice que nació en Casa Vallés, otros en el Bar Martínez, ambos establecimientos de la capital donostiarra. Pero en lo que sí coinciden ambas historias es el origen de su nombre: un homenaje a la actriz Rita Hayworth, por ser “verde, salada y un poco picante”.

GildaReal Academia de Gastronomía

Aceituna parece, gilda es. Paco Roncero convierte este sencillo aperitivo en un delicado bocado, jugando al despiste con el comensal, transformando las texturas del plato. Lo que parece una aceituna encierra todos los sabores de la gilda: la anchoa, la aceituna, la piparra, que explotan por sorpresa en el paladar.

Patatas bravasReal Academia de Gastronomía

Patatas bravas

Todo apunta a que el origen de esta tapa está en Madrid, aunque su autoría se la disputan entre tabernas de la época, ya desaparecidas, como Casa Pellico, La Casona o Vinícola Aurora Barrancos. Sin embargo, es una receta que se puede disfrutar en muchas partes de la geografía española.

Los ingredientes son patatas fritas cortadas en grandes dados y una salsa especial, cuya receta muchos locales guardan con recelo e incluso han registrado, que invariablemente tiene el toque picante del pimentón y una textura cremosa. Existe cierta controversia sobre si se debe añadir tomate a la receta o no, mientras que en ciudades como Barcelona o Valencia es habitual que lleven también salsa alioli.

Patatas bravasReal Academia de Gastronomía

Las patatas bravas se sofistican. Roncero juega con los volúmenes, convirtiendo cada patata en un cubo de 2 cm que tiene una pequeña hendidura en su interior, que contiene la salsa brava. Se confitan lentamente en aceite y se doran brevemente antes de servir. "La idea es conseguir una textura increíble y convertir cada patata en un solo bocado perfecto con su cantidad de salsa justa".

Soldaditos de PaviaReal Academia de Gastronomía

Soldaditos de Pavía

Se trata de una tapa tabernera típica madrileña, que es posible encontrar también en Andalucía, y se prepara con trozos de bacalao rebozados en fritura, habitualmente servidos con pimiento rojo.

Recibe este nombre porque la tapa al servirse recordaba al uniforme del Regimiento de Húsares de Pavía, fundado en 1684 y renombrado así en 1844, pues llevaba una chaqueta guerrera de color amarillo y rojo azafranado.

Soldaditos de PaviaReal Academia de Gastronomía

"Llamamos a este plato carbon negro por su aspecto", dice Roncero. Se cambia el rebozado clásico por una tempura a la que añaden tinta de calamar que tiñe el bacalao de color negro. Se acompaña de unas gotas de alioli, mermelada de limón y polvo de pimiento rojo.

Patata fritas y aceitunas con lata de mejillonesReal Academia de Gastronomía

Patatas fritas,  aceitunas y mejillones

Es la tapa más popular en cualquier barra de España: las aceitunas, las patatas fritas "de bolsa" y los mejillones en conserva. La hora del aperitivo no se entiende sin que algunos de estos productos, o todos juntos, acompañen a una caña de cerveza o una copa de vino.

El matiz salino de la aceituna; el crujiente de la fina patata, frita en aceite de oliva; el escabeche del mejillón, con sus toques de pimentón y vinagre.

Tres elementos que no faltan en las despensas españolas y que suelen ser el comienzo de una jornada de tapeo. Sabores sencillos de siempre, que siguen siendo protagonistas de todas las barras.

Patata fritas y aceitunas con lata de mejillonesReal Academia de Gastronomía

"Es un plato visualmente elegante, potente en sabores y sencillo en su concepto". Se escabecha el mejillón siguiendo la receta tradicional (o se abre una muy buena conserva) y se sirve sobre un jugo de aceituna verde. Unas gotas del escabeche emulsionado terminan por convertir el aperitivo más popular en una tapa sofisticada.

Tortillita de camaronesReal Academia de Gastronomía

Tortillita de camarones

Una tapa propia de tierras gaditanas que se elabora con camarones, harina de trigo y garbanzo, cebolleta y perejil. Se llama tortillita pese a no tener huevo y es, en realidad, una fritura de resultado fino y crujiente.

Todo apunta a que su predecesor es la llamada gachuela, un rebozado frito con pescado o verdura que se preparaba en Cádiz. Sin embargo, la incorporación de la harina de garbanzos se debe a los navegantes genoveses que frecuentaban el puerto de San Fernando, localidad a la que se atribuye el origen de este bocado, que preparaban unas tortas horneadas con este tipo de harina.

Tortillita de camaronesReal Academia de Gastronomía

"Los ingredientes son idénticos a la receta clásica, pero buscamos potenciar la delicadeza y el crujiente, convirtiendo la tortillita en un juego de transparencias que eleva la dimensión de la tapa".

Croquetas de jamónReal Academia de Gastronomía

Croqueta de jamón

Es una de las tapas más populares de la gastronomía española y, sin embargo, tiene su origen en Francia. Emilia Pardo Bazán escribía en ‘La cocina española antigua’ que “la francesa es enorme, dura y sin gracia. Aquí, al contrario, la hacen bien. Las croquetitas se deshacen en la boca, de tan blandas y suaves”. 

Este bocado de bechamel empanado y frito, con picadillo de jamón (aunque actualmente hay decenas de versiones con originales rellenos) tiene su primera referencia escrita durante el reinado de Luis XIV, aunque parece que fue Antonin Carême en 1817 el encargado de darle la cobertura crujiente.

Croquetas de jamónReal Academia de Gastronomía

La croqueta de Roncero se come con cuchara. "Optamos por deconstruirla, dando una nueva vida a todos sus ingredientes". Así, recrea la bechamel a través de un esférico elaborado con jugo de jamón Ibérico y la fritura se remplaza por migas de pan frito. "Están todos los sabores de la croqueta tradicional, simplemente cambiamos la textura".

Tortilla de patataReal Academia de Gastronomía

Tortilla de patata

Son muchas las leyendas en torno a este plato que, de tan popular en España, ha tomado el nombre de ‘tortilla española’. Sin embargo, la más aceptada lo sitúa entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, como consecuencia de tiempos de necesidad.

Se prepara con huevos y patata, dos ingredientes humildes y baratos. A ellos se unió más tarde la cebolla, que provocó la aparición de dos bandos enfrentados: los "sincebollistas" y los "concebollistas". Con cebolla o sin ella, más o menos cuajada e incluso ‘líquida’ como se prepara en zonas de Galicia, esta sencilla y deliciosa preparación se encuentra en las barras de toda España.

Tortilla de patataReal Academia de Gastronomía

¿Una tortilla de patatas servida en un vaso? La tortilla de patatas deconstruida es una creación de Ferran Adrià, mentor de Paco Roncero, y rompió los esquemas gastronómicos a finales de los años 1990. Se iniciaba entonces un camino nuevo que apostaba por transformar la textura, temperatura y aspecto de las recetas tradicionales manteniendo los ingredientes y el sabor del plato.

Así, esta "tortilla" tiene tres capas: la primera, una base de cebolla confitada; sobre ella yema líquida y coronando, una espuma de patata con un chorro de aceite de oliva virgen extra.

Pese a que inicialmente fue un plato muy polémico, lo cierto es que se ha convertido en una de las recetas más replicadas y versionadas.  

MatrimonioReal Academia de Gastronomía

"Matrimonio"

Un bocado que combina dos preparaciones del mismo pescado: anchoa en salazón y boquerón en vinagre. Dos sabores que funcionan tan bien juntos que se les conoce como "matrimonio".

La conserva de anchoa es una de las más exquisitas de las que se embotan en España. Y el boquerón en vinagre una de las preparaciones más simples y sencillas: lomos de boquerón crudos que se marinan en vinagre, ajo y perejil a los que se añade aceite de oliva.

Juntos forman el bocado perfecto, y es común encontrarlo en las barras de toda España, especialmente en los meses de abril hasta finales de verano, coincidiendo con la temporada de este diminuto y sabroso pescado azul.

MatrimonioReal Academia de Gastronomía

"La nuestra es una versión delicada y minimalista de este plato que respeta todo su sabor". Sobre un bizcocho aéreo de tomate, sirven unas finas láminas de anchoa y boquerón que acompañan del frescor de una hoja de remolacha.

TorreznosReal Academia de Gastronomía

Torreznos

Estos trozos de panceta, generalmente fritos, acompañados de su piel crujiente, son, literalmente, bocados divinos. Hoy viven una nueva edad de oro y se han convertido en estrellas de las cartas de barras y restaurantes.

Para conseguir el torrezno perfecto hay que partir de una panceta de calidad, preferiblemente ibérica. Al freírse, la corteza se infla y adquiere una textura crujiente, la grasa se vuelve cremosa y la carne ofrece una jugosidad sin igual. Si tenemos todos estos matices estamos ante una tapa que no olvidaremos nunca.

TorreznosReal Academia de Gastronomía

"Queríamos aligerar el concepto del torrezno pero sin perder el sabor ni su toque crujiente tan característico". Para ello cuecen la panceta hasta ablandar la pieza y forman con ella un rulo que rellenan de manitas de cerdo para intensificar su sabor. Se corta en láminas muy finas, casi transparentes, que se hacen a la plancha hasta que se convierten en discos crujientes.

"Lo acompañamos de sabores asiáticos: una mayonesa de kimchi que aporta el matiz picante y una mermelada de yuzu, que aligera la grasa".

Ensaladilla rusaReal Academia de Gastronomía

Ensaladilla rusa

La primera referencia escrita de ‘russian salad’ es en un recetario inglés de 1845 atribuido a Francatelli. Sin embargo, Antonin Carême ya había dejado constancia en 1815 de una ensalada con hortalizas mezclada con mahonesa. Aunque su origen no es español, este plato frío se ha convertido en una de nuestras recetas más populares.

Hortalizas cocidas, atún, huevo y mahonesa son los ingredientes de la clásica y básica ensaladilla, aunque hay tantas recetas como gustos. Incluso hay regiones en las que se prepara con encurtidos, como es el caso de Murcia, donde precisamente sobresale como tapa.

Ensaladilla rusaReal Academia de Gastronomía

"No parece una ensaladilla, pero lo cierto es que tiene todos y cada uno de sus ingredientes y su sabor. Lo convertimos en un plato diferente y más vanguardista dando valor a cada producto por separado".

Para ello Roncero prepara una base de crema de patata emulsionada con mayonesa y sobre ella sirve atún rojo confitado a baja temperatura, acompañado de pepinillo encurtido, zanahoria, aceituna, huevo y guisantes pelados. Unos ingredientes humildes que se convierten en un plato de alta cocina.

Créditos: reportaje

Texto: Silvia Artaza.

Imagen: David de Luis. Con la colaboración del cocinero Paco Roncero.

Agradecimientos: Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de la Gastronomía; Elena Rodríguez, directora de la Real Academia de la Gastronomía, María García y Caroline Verhille, colaboradoras de la Real Academia de la Gastronomía.

Con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte. Gobierno de España.

Real Academia de la Gastronomía

Esta exposición forma parte del proyecto de Gastronomía Española coordinado conjuntamente por Google Arts & Culture y la Real Academia de la Gastronomía.

Créditos: todos los contenidos multimedia
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