La expedición de Magallanes y la primera vuelta al mundo de Elcano

La expedición española a la Especiería que zarpó con cinco naves en 1519 al mando del portugués Fernando de Magallanes, finalizó en 1522 con una sola nao, la Victoria, cuyo capitán era Juan Sebastián Elcano. Al volver siempre por el Oeste logró dar la primera vuelta al mundo. Con razón es considerada un punto de inflexión en la historia.

La expedición, impulsada por Magallanes no tenía por objetivo dar la Vuelta al mundo. Partió en busca de una nueva ruta hacia las Molucas pero Elcano la convirtió en una de las mayores gestas exploradores de la historia, comparable con la llegada a la Luna.

Dos potencias, una linea divisoria

Por el Tratado de Tordesillas de 1494, a los barcos castellanos se les prohibió viajar al lugar de origen de las especias navegando hacia el este y rodeando África, bajo dominio portugués. Muchos se habían ofrecido a navegar por el oeste en busca de un camino alternativo a las Molucas. Ese era, de hecho, en 1492 el objetivo de Cristóbal Colón.

Buscando una ruta por el Oeste

Tras haber llegado al continente americano en busca de las Indias Orientales, muchos pensaban que el paso podía estar en el extremo sur del Atlántico. Juan Díaz de Solís llegó en 1516 al Río de la Plata pero la expedición no logró encontrar el paso. Magallanes convenció al rey Carlos I para seguir intentándolo.

La expedición

El 10 de agosto de 1519 la expedición compuesta por la Trinidad, nao capitana, la San Antonio, la Victoria, la Concepción y la Santiago, sale de Sevilla y el 20 de septiembre se hace finalmente a la mar en Sanlúcar de Barrameda.

El 26 de septiembre de ese mismo año hace escala en Tenerife, de donde parten el 3 de octubre. Habrá algunos cambios entre los tripulantes.

Seguirán la costa africana hasta Cabo Verde y Sierra Leona, comenzando desde allí la travesía del océano Atlántico.

El 29 de noviembre llegan a la costa de Brasil y hacen escala en la bahía Santa Lucía, en lo que es hoy Río de Janeiro, del 13 al 27 de diciembre. En el primer desembarco en América establecen contacto con los indígenas cambiando objetos por alimentos.

El 12 de enero de 1520 llegan al estuario de la Plata y exploran la zona del río esperando encontrar el paso al mar del Sur.

El 31 de marzo llegan a Puerto San Julián, en el sur de Patagonia; Magallanes decide pasar allí el invierno y reprimirá con dureza la sublevación del resto de capitanes. Pocos días después, el 3 de mayo, la nao Santiago se hunde al explorar un río.

El 21 de octubre la flota encuentra la entrada del estrecho y comienzan su travesía. Los navegantes doblan el cabo de las Once Mil Vírgenes y atraviesan un laberinto de islas. Observan las hogueras de los indígenas y bautizan el territorio como Tierra del Fuego. Días más tarde la nao San Antonio deserta y abandona la expedición. Llegará a Sevilla en mayo de 1521 diciendo que no sabe nada del resto de la flota.

El 28 de noviembre, en Cabo Deseado, la Trinidad, la Concepción y la Victoria hallan el paso al mar del Sur. El estrecho de Magallanes, que comunica los océanos Atlántico y Pacífico, tiene 565 kilómetros de longitud. Las tres naves de la expedición tardaron 38 días en atravesarlo.

Navegan durante 100 días por el océano más extenso del planeta (165,2 millones de km2) sin más tierra a la vista que atolones solitarios. Lo llaman el Pacífico. Pasan hambre, calor y aparece el escorbuto.

Por fin, el 6 de marzo de 1521 llegan a las islas Marianas y pueden tocar tierra. Poco después, el 16 de marzo, llegan a las islas Filipinas. Durante dos meses navegan por las numerosas islas y establecen contacto con los nativos. Magallanes pretende cristianizar a los lugareños, incumpliendo así los acuerdos previstos en las capitulaciones firmadas con el rey Carlos I.

El 7 de abril llegan a Cebú. Magallanes se involucra en las luchas locales (nuevo incumplimiento) y morirá junto con varios hombres en una batalla el 27 de abril. A este acontecimiento le seguirán otros episodios violentos en Cebú que causarán más bajas.

El 8 de julio la flota llega a Borneo de donde parte el 29 de julio. Los tripulantes que quedan son insuficientes para manejar tres naves, por lo que deciden quemar la nao Concepción y seguir en busca de las Molucas con solo dos naves. En esa ruta incierta, el 16 de septiembre de 1521, es elegido Elkano capitán de la nao Victoria.

8 de noviembre de 1521, dos años y tres meses después de salir de Sevilla, llegan por fin a las Molucas, destino de la expedición.

El 21 de diciembre la nao Trinidad debe quedarse en Tidore para reparar una importante vía de agua y se decide que regrese a España por el Este. No lo conseguirá. Elkano inicia el viaje de vuelta haciéndolo por la ruta occidental que considera más eficaz desde el punto de vista de la navegación. La primera vuelta al mundo es por lo tanto consecuencia de esta decisión de Elkano.

El 25 de enero de 1522 la flota hace escala en Timor, desde donde emprende el regreso hacia el oeste a través del océano Índico, por la demarcación portuguesa. Una travesía en solitario, sin escalas, que durará varios meses.

El 19 de mayo de 1522 doblan el cabo de Buena Esperanza después de un mes y medio de esfuerzo por conseguirlo. El hambre y las enfermedades causan de nuevo muchas bajas.

Para evitar ser apresados por los portugueses, navegan lejos de la costa, como lo han hecho desde que partieron de Timor.

El 9 de julio hacen escala en las islas de Cabo Verde para avituallarse, después de cinco meses sin tocar tierra; son portuguesas, por lo que no dicen que vienen de las Molucas. Les descubren y son apresados 12 tripulantes y un moluqueño. Pero la Victoria consigue huir hacia España.

Tras una tormenta en las Azores, los 18 supervivientes de la tripulación y tres moluqueños llegan el 6 de septiembre a Sanlúcar de Barrameda y a Sevilla el 8 de septiembre, tres años después de su partida.

Además de abrir una ruta por occidente hacia la riqueza económica de las islas Molucas, la primera vuelta al mundo demostró de manera definitiva «la redondeza del mundo», en palabras del propio Elcano en su carta al emperador Carlos V. En adelante, nada sería como antes.