Autorretrato con chango y loro (1942) de Frida KahloMALBA – Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires
Historia
El Autorretrato con chango y loro fue realizado a principios de la década de 1940, cuando Frida Kahlo, tras haber adquirido fama internacional con sus exposiciones en Nueva York y París, estaba tratando de acelerar su producción para vivir de la pintura.
Composición
La obra sigue el formato compositivo están- dar que se empleaba en los retratos y autorretratos desde comienzos de los años 20: el sujeto, visto desde la cintura o el pecho hacia arriba, ocupa el espacio entre el plano del cuadro y una pared de vegetación que a veces llega hasta los bordes.
Las trenzas
Dos trenzas de pelo se entrelazan con gruesos cordones de lana verde, atadas juntas y enrolladas en lo alto de su cabeza, en el estilo común entre las mujeres originarias del centro y el sur de México.
El "huipil"
Kahlo lleva un huipil corto con un bordado amarillo hecho a máquina, un atuendo típico de las mujeres del istmo de Tehuantepec.
Los animales
La presencia de los animales, un mono araña y un loro, en este caso, refuerza la referencia a la vida hogareña, ya que ella y Rivera solían convivir con mascotas.
Los animales
No resulta claro qué significaban exactamente para la artista: mascotas queridas; álter ego promiscuos, graciosos y peludos; contrastes hiperactivos para su mirada tranquila, o sustitutos de hijos ausentes.
El estilo
La obra de Kahlo no es precisamente un regodeo ingenuo en la pintura clásica, sino que se vincula profunda y conscientemente a una historia del arte más amplia, que va desde el manierismo hasta la Neue Sachlichkeit o nueva objetividad, e incluye al surrealismo, al que adhirió a pesar de sus declaraciones públicas en sentido contrario.
La vegetación
Kahlo y sus mascotas están dispuestas frente a un conjunto de plantas amarronadas; las formas estrechamente entrelazadas se asemejan mucho a las inflorescencias secas de las bromelias, tal vez cortadas en su jardín o compradas en el mercado.