Despegue: Cuando los seres humanos aprendieron a volar

Otto Lilienthal
Otto Lilienthal nació en 1847 y se considera como uno de los pioneros de la historia de la aviación. Durante años, se dedicó a observar el vuelo de las aves junto a su hermano Gustav hasta que se dio cuenta de que imitar a la naturaleza no bastaría. Mediante experimentos con superficies planas y curvas expuestas al viento, Otto Lilienthal descubrió cómo la curvatura afecta la elevación.

Normalsegelapparat
A partir de 1894, Lilienthal comenzó a volar con su dispositivo planeador monoplano, al que bautizó Normalsegelapparat (aparato de elevación normal). Se considera que esta fue su construcción más avanzada. El Normalsegelapparat tenía una envergadura de 6.7 metros y una superficie alar de 13 metros cuadrados. Con despegues en las pendientes de las montañas de Rhinow, Lilienthal realizó vuelos en los que logró planear hasta 250 metros. En 1884, encargó la construcción de una colina de vuelo de 15 metros cerca de su apartamento para poder realizar experimentos de vuelo allí. Lilienthal inspiró a los investigadores aeronáuticos nacionales y extranjeros a realizar experimentos y los motivó a fabricar sus propios modelos.

Su invento causó una gran sensación. Lilienthal fabricó algunos modelos adicionales de su Normalsegelapparat y los vendió en Alemania y otros países. Sin embargo, no pudo disfrutar de su fama durante mucho tiempo. El 9 de agosto de 1896, se estrelló desde una altura de 15 metros durante una prueba de vuelo cerca de Stölln, Gollenberg, y falleció al día siguiente en el Hospital Universitario de Berlín con tan solo 48 años.

Los hermanos Wright
Los hermanos Wilbur y Orville Wright desarrollaron, construyeron y pilotaron la primera aeronave motorizada, hito que marcó el inicio de la aviación. Orville Wright (1871-1948) tenía una tienda de reparación de bicicletas en Dayton, Ohio. El interés de los hermanos por el desarrollo de aeronaves comenzó durante su juventud. Tras la muerte de Otto Lilienthal, ese interés se intensificó. "Cuando llegó a Estados Unidos la noticia sobre la muerte de Lilienthal en 1896, reafirmamos nuestro interés en la posibilidad de volar".

La primera aeronave motorizada que funcionaba bien fue el Flyer. Su primer vuelo fue el 17 de diciembre de 1903 y resultó exitoso. Ese día, realizaron un total de 4 vuelos. El primero fue de 12 segundos y recorrió 36 metros. El cuarto, y último del día, le permitió a Orville Wright permanecer 59 segundos en el aire y recorrer una distancia de 260 metros. Estos vuelos de prueba tuvieron lugar en Kitty Hawk, sobre la costa atlántica de Carolina del Norte.

Inspirados por su éxito, los hermanos ampliaron el desarrollo de su aeronave motorizada. Los modelos siguientes, llamados Flyer II y Flyer III, lograron permanecer en el aire hasta 30 minutos. Al principio, los Wright realizaban los vuelos en secreto; recién a partir de 1908 comenzaron a presentar su increíble innovación al público. En 1909, también mostraron su perfeccionado "Modelo A" ante un sorprendido público en Berlín, Alemania, sobre el campo Tempelhof Feld.

Modelo A en el Museo Deutsches
El publicista y editor August Scherl compró la aeronave que sobrevoló el campo Tempelhof Feld y la expuso en 1912 en la Exhibición General de Aeronaves (ALA) de Berlín. En abril de 1918, Scherl donó la aeronave al Museo Deutsches. Esta fue una de las primeras aeronaves motorizadas en llegar a la colección de un museo. Afortunadamente, sobrevivió a la destrucción que generó la Segunda Guerra Mundial y, tras la restauración, volvió a ponerse en exhibición para el público en 1958, cuando se reinauguró el Departamento de Aviación. Actualmente, es el único ejemplar original del "Modelo A" en el mundo.

Junkers F-13
A diferencia de las aeronaves de Otto Lilienthal y los hermanos Wright, que se produjeron a baja escala y durante un tiempo breve, el Junkers F-13 se convirtió en la primera aeronave comercial moderna. El ingeniero Hugo Junkers (1859-1935, quinta persona desde la derecha) desarrolló poco después de la Primera Guerra Mundial la revolucionaria aeronave de pasajeros, cuyo primer vuelo fue el 25 de junio de 1919. Para el año 1932, se habían fabricado cerca de 320 unidades.

La cabina vacía del Junkers F-13. Poco después del bautismo, el registro de altura (6,750 metros) y su vuelo de larga distancia sin escalas de 1,900 kilómetros en 12 horas y 10 minutos causaron sensación. En la década de 1920, el F-13 realizó una gran contribución a la revolución del transporte aéreo. Durante la década de 1930, los modelos de Junkers F-13 se usaron como aeronaves de carga y transporte.

Sin embargo, no todos los pasajeros estaban entusiasmados con la idea. Estos son 2 pasajeros escépticos de un F-13, que tenía más espacio para extender las piernas que un asiento de clase económica actual. La iluminación y la calefacción de la cabina para 4 pasajeros brindaban gran comodidad, por lo que la aeronave fue apodada "limusina aérea".

El modelo F-13 fe que se exhibe en el Museo Deutsches se fabricó en Dessau entre 1927 y 1928, y tuvo una interesante historia después de venderse al rey afgano Amanullah.

Tras su derrocamiento como consecuencia de una revuelta política nacional en 1929, el rey escapó a Italia, y el Junkers quedó abandonado en el aeropuerto de Kabul durante años, donde sufrió un progresivo deterioro.

La nave continuó oxidándose en Afganistán hasta 1968, cuando Kurt H. Weil, ingeniero sénior de Junkers durante la década de 1930, encontró el fuselaje del F-13 en un vertedero de Kabul. Un año más tarde, el Gobierno afgano donó el F-13 al Museo Deutsches. La empresa Messerschmitt-Bölkow-Blohm se encargó de la restauración y la reconstrucción del ala faltante y la pieza del estabilizador horizontal.

Ese F-13 se exhibe en el salón de aeronáutica del Museo Deutsches desde 1984, ya que un ataque aéreo destruyó el primer Junkers F-13 en 1944. En la actualidad, se exhiben 4 F-13 en museos de todo el mundo.