En la diferencia está la fuerza. "Solía pensar que era la persona más extraña del mundo", afirmó una vez Frida Kahlo, la pintora mexicana que se convirtió en una inspiración para los que están en los márgenes de la cultura dominante y también aquellos que ocupan una posición ventajosa en el mundo de la moda.
Esta mujer valiente, debilitada por la poliomielitis y un accidente de tránsito que le cambió la vida, era independiente, valiente y transgresora, desde el punto de vista sexual y sartorial.
Tuvo amantes de ambos sexos y, en ocasiones, se vestía con ropa de hombre. Ambas costumbres eran asuntos tabúes en aquella época.
Frida Kahlo, fotografiada para la edición de Vogue del 1 de octubre de 1937 (1937-10-01) de Toni FrissellCondé Nast Archive
No obstante, en el retrato de Kahlo que apareció en la edición de octubre de 1937 de Vogue, ella llevaba un atuendo más tradicional. El artículo "Señoras de México" documentaba la vida social de la élite.
Toni Frissell, conocida por sus imágenes dinámicas al aire libre de mujeres, fue quien tomó la fotografía. En ella, Kahlo usa una blusa con lunares, volantes y canesú, una falda larga con dobladillo con volantes y pendientes. Lleva el cabello con raya al medio y recogido en dos trenzas, y sostiene con los brazos estirados al cielo un hermoso pañuelo de color magenta con flecos.
Este chal es similar al que usa Frida Kahlo en Vogue en 1937.
Como observa la periodista Claire Cohen, Kahlo a menudo incorporaba vestimentas originarias del matriarcado de Tehuantepec, México, en su vestuario. Lo hacía para transmitir un mensaje político y de estilo.
Kahlo era su propia inspiración, y esta ropa formó parte de sus historias de amor, dolor, transformación y fantasía.
Muchos diseñadores de moda adoptaron a la pintora como su musa, inspirados por el estilo de Kahlo, como se registra en las fotografías y en sus pinturas.
Alberta Ferretti, primavera de 2014
El bordado floral y los pendientes que se ven aquí son elementos que Frida Kahlo incorporaba a menudo en su vestuario.
Creatures of Comfort, primavera de 2017
El arnés remite a la pintura de Kahlo de 1944, "La columna rota".
Naeem Khan, primavera de 2016
El diseñador hace alusión directa a Frida Kahlo como inspiración para su desfile.
Jean Paul Gaultier, primavera de 1998
Hay toques surrealistas o de realismo mágico que a menudo aparecen en las pinturas de Frida Kahlo y parecen haber inspirado estos pendientes con forma de ojo.
Creatures of Comfort, primavera de 2017
La chaqueta de Frida y Diego
Aparte de su estilo personal y su arte, la moda toma prestados elementos de la artista para darle una expresión a lo bohemio.
Las tan conocidas jóvenes que asisten a festivales implementaron variantes de los románticos tocados florales de la pintora.
Jean Paul Gaultier, luego de que Madonna le mostrara las pinturas de Kahlo y de sentir el espíritu de la pintora en la Caza Azul en la Ciudad de México, presentó una colección que fue un hermoso homenaje a Kahlo en París para la temporada de primavera de 1998.
"La belleza, la fuerza y el dolor que emanaban de sus obras me conmovieron profundamente", le contó el diseñador a Vogue.
"Frida representa una figura intrépida y atemporal. Siempre me encantó la diferencia, y Frida no tenía miedo de ser diferente".
Hasta el estilo del maquillaje del desfile rindió homenaje a Frida Kahlo; observa la "uniceja".
Este mensaje de inclusión, orgullo y coraje para ser uno mismo es fortalecedor, universal y nunca deja de estar de moda.