Lady with an Ermine (circa. 1489) de Leonardo da VinciThe National Museum in Krakow
Leonardo en la corte milanesa
En 1482, uno de los pintores más famosos de la historia, Leonardo da Vinci, se instaló en la corte de Ludovico Sforza, duque de Milán, en calidad de inventor y músico. Poco después, se convirtió en el pintor oficial de la corte y recibió el encargo de retratar a la amante de Ludovico, que tenía 17 años. Este encargo daría lugar a uno de los retratos más fascinantes del arte europeo occidental: "La dama del armiño".
La joven retratada, Cecilia Gallerani, nació en una familia no noble, como demuestra su sencilla vestimenta en el cuadro. Entró al servicio del duque como dama de compañía, pero pronto se convirtió en su favorita por su agudeza mental, su educación y su belleza.
Conocedora de la literatura, escribió versos en italiano y latín, y a menudo se la calificó de "gran luz de la lengua italiana", musa y mujer erudita, e incluso se la comparó con la poetisa griega Safo.
En 1491, tras diez años de noviazgo, Ludovico Sforza se casó con Beatrice d'Este. Pero, en mayo de ese año, Cecilia dio a luz al hijo del duque, Cesare, y más tarde se casó con el conde Lodovico Carminati de Brambilla, conocido como Ludovico Bergamino.
Cecilia vivía en el palacio Carmagnola de Milán, que había sido otorgado a su hijo Cesare por el padre del niño. Conservó el retrato que pintó Leonardo en sus aposentos. Murió en 1536.
Alegoría del amor
El retrato "La dama del armiño" es una alegoría del amor y el apego. Se presenta a Cecilia Gallerani como un ideal de belleza. Pero ¿por qué lleva en la mano un animal tan inusual, un armiño con su pelaje de invierno? A Ludovico Sforza se lo solía llamar "el Armiño Blanco" porque en 1488 el rey de Nápoles le concedió la Orden del Armiño, una especie de título de caballero.
La primera parte del apellido de Cecilia sonaba como "galé", que significa "comadreja" o "armiño" en griego. El animal que la dama sostiene en sus manos podría considerarse, por lo tanto, un símbolo de los dos amantes.
El armiño también podría aludir al mítico nacimiento de Heracles. Galantis, una sirvienta de Alcmena, ayudó a esta a dar a luz a Heracles, en contra de los deseos de Hera, la madrastra de Heracles. Como castigo, Hera convirtió a Alcmena en un armiño.
Es posible que el cuadro hiciera referencia al embarazo de Cecilia, ya que en la cultura renacentista italiana se creía que las comadrejas protegían a las mujeres embarazadas, del mismo modo que Ludovico protegía a Cecilia.
Retrato moderno
Al pintar "La dama del armiño", Da Vinci creó el primer retrato moderno de la historia del arte, superando las tradiciones de la época. También fue uno de los cuatro retratos de mujeres que Leonardo realizó en su vida, junto con la "Mona Lisa", "Ginevra de' Benci" y "La belle ferronnière" (o "Retrato de una mujer desconocida").
"En cierto sentido, Leonardo hizo salir del marco a la protagonista del cuadro, que voltea la cabeza como si su mirada y su pose estuvieran más allá del campo de visión. No está congelada, como era costumbre en esa época, en un perfil rígido o de tres cuartos, sino que está de algún modo viva". (Marek Rostworowski)
El fondo del cuadro era originalmente gris oscuro. Durante una reforma del siglo XIX, lo cubrieron de pintura negra.
La leyenda "LA BELE FERONIERE / LEONARD D'AWINCI" se agregó después de que el cuadro fuera adquirido en Italia por el príncipe Adam Jerzy Czartoryski. En aquella época, se creía que el cuadro representaba a La Belle Ferronière, supuesta amante del rey Francisco I de Francia.
La dama en Polonia
El cuadro se pintó al óleo sobre tabla de nogal. Fue adquirido entre 1798 y 1800 por el príncipe Czartoryski, quien más tarde se lo regaló a su madre, Izabela, que por aquel entonces estaba creando el primer museo de Polonia, que se convertiría en el Museo Nacional de Cracovia.
Texto: Katarzyna Bik (selección: Agata Jabłońska y Marta Bosak)