De Fundación Elkano
Fundación Elkano
Puerto de Getaria. Redera (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Veintidós vizcaínos, nueve guipuzcoanos y tres navarros embarcaron en Sevilla en la expedición de Magallanes-Elcano.
Euskal Herria fue el territorio que más expedicionarios aportó, después de Andalucía (73) y por delante de italianos (27), portugueses (24) y franceses (21).
Solo seis vascos finalizaron la primera circunnavegación.
Una larga
historia mirando al mar
Desde época temprana, los vascos aprendieron a hacer embarcaciones para salir a la mar.
Figura. Ondarroa (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
A finales del siglo XV, Euskal Herria disponía de una de las mejores flotas europeas con la que se movían desde el norte de Europa hasta el Mediterráneo, transportando hierro, lana, trigo, paños y mil productos más.
El inicio de la Era de los Descubrimientos constituyó una gran oportunidad para aquellos marinos, transportistas y mercaderes.
En esas rutas, Sevilla se convirtió en uno de sus destinos habituales.
Figuras (Elkano, 5) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Dos oficiales de la Casa de la Contratación de Sevilla, Juan López de Recalde, (de Azkoitia, Gipuzkoa) y Domingo de Ochandiano (de Durango, Bizkaia), tuvieron un papel destacado en la expedición de Magallanes-Elcano.
Ambos participaron en los preparativos de la armada y Ochandiano dio socorro a la nao Victoria al llegar a Sanlúcar después de haber realizado la primera circunnavegación.
Naves y expedicionarios vascos
La aportación vasca a la expedición fue de gran relevancia, tanto en naves como en participantes.
Pescadora de Getaria (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Las naos vascas
Tres de las cinco naos que partieron en la expedición de Magallanes-Elcano provenían de la costa vasca, en concreto de Bizkaia.
La nao Victoria, única que logró volver, fue adquirida a Domingo de Apallua (de Ondarroa); la Trinidad a Juan de Leguizamon, que actuaba en nombre de Nicolás de Artieta (de Lekeitio) y la San Antonio a Diego de Asua (de Erandio).
Figura. Getaria (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Tras su adquisición se procedió a varar las cinco naos para limpiar los fondos, carenarlas y calafatearlas.
En estas labores tomaron parte un total de 57 carpinteros y 66 calafates, de los 22 eran vascos.
Cuatro de ellos, Domingo de Yarza, Pedro de Sautua, Pedro de Bilbao y Antón de Basozabal, embarcarán posteriormente en la expedición.
Pescador. Getaria (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Los expedicionarios vascos
Los expedicionarios procedían tanto de la costa como del interior del territorio.
Bermeo fue la población que más hombres aportó (7), seguida de Bilbao (6).
En total, embarcaron dos maestres, un contramaestre, siete marineros, nueve grumetes, dos pajes, tres carpinteros, tres calafates, un despensero, un sanitario, un hombre de armas y un sobresaliente (hombre de confianza).
Figuras (Elkano, 5) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Seis de los once carpinteros y calafates de la expedición eran vascos, lo que indica su experiencia en estos trabajos.
Carpinteros y calafates eran dos oficios técnicos muy apreciados en las naos. Eran los especialistas que realizaban las reparaciones que precisaba el barco en medio del océano y cuando era varado. Cobraban 1.875 maravedís mensuales, un 50% más que los marineros.
Pescador (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Juan de Zubileta
Era el benjamín de los vascos de la expedición. Natural de Barakaldo (Bizkaia) embarcó como paje con 13 años en la nao Victoria, en la que volvería tres años después a Sevilla con Elcano.
Sabía firmar, algo que no era habitual entre la marinería. Prestó declaración en la Junta de Badajoz para probar el derecho de Castilla a la posesión de las islas Malucas afirmando haber conocido a Carlos I.
Pescador. San Sebastián (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Juan de Acurio
Era natural de Bermeo y embarcó en la Concepción cuyo maestre era Elcano. En 1524 declaró tener algo más de 30 años, por lo que en el momento de la partida de la expedición debía tener unos 25 años.
Sabía leer y escribir, como lo exigía su cargo. El total de lo que ganó en la expedición ascendió a 231.223 maravedís.
Figura (pescador) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Pedro de Tolosa
Nació en la localidad guipuzcoana del mismo nombre y embarcó con 20 años en la nao Victoria. Primero como grumete, y después como despensero (responsable de los víveres) de la Victoria, fue testigo de excepción y protagonista de los acontecimientos que tuvieron lugar a lo largo de la travesía desde esta nao.
Fue, con Elcano, el único guipuzcoano en realizar la primera circunnavegación.
Pescador con chalupa (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Pedro de Olabarrieta,
De Galdakao (Bizkaia), embarcó como barbero –sanitario- de la San Antonio. Tenía un sueldo de 1.200 maravedís mensuales.
Al embarcar se le abonaron cuatro de meses de sueldo adelantados y se le dieron 1.125 maravedís para comprar una muela y un molejón necesarios para su trabajo. Regresó en su nao a Sevilla en mayo de 1521.
Vicisitudes de los expedicionarios
Varios vascos volvieron a Sevilla a bordo de la San Antonio en 1521, el resto sufrió múltiples vicisitudes en el Pacífico y en el Índico, y muchos de ellos fallecieron.
El desembarco de Elkano (Elkano, 6) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
La deserción de la nao San Antonio
En el estrecho de Magallanes, la nao San Antonio desertó volviendo a Sevilla. Con ella regresaron diez vizcaínos y un guipuzcoano.
Al llegar a Sevilla fueron detenidos e interrogados para conocer lo que había pasado en el motín de San Julián y cuál había sido la causa de su deserción.
Finalmente fueron liberados. No dieron la vuelta al mundo pero salvaron su vida.
El desembarco de Elkano (Elkano, 2) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Esos once vascos que volvieron a Sevilla a bordo de la San Antonio eran dos marineros, tres grumetes y un ballestero, así como otros cinco expedicionarios muy destacados para el buen desarrollo del viaje: el despensero, el barbero, el carpintero y los dos calafates adscritos a la embarcación.
El desembarco de Elkano (Elkano, 1) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
La vuelta desde las Molucas
Tras la muerte de Magallanes y la destitución del portugués Carvallo, Elcano fue elegido por los expedicionarios capitán de la nao Victoria, que no abandonaría hasta llegar a Sevilla.
Esto ocurrió el 16 de septiembre de 1521, en una isla al norte de Borneo, en la actual Malasia.
A partir de entonces, un triunvirato en el que se encontraban Elcano y Gómez de Espinosa gobernó la armada.
Juan Sebastián Elkano, capitán de la nao victoria (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
El 21 de diciembre de 1521, día de Santo Tomás, las dos naos supervivientes se separaron.
La Victoria partió desde las Molucas hacia Sanlúcar dirigiéndose por el Índico hacia el oeste.
La Trinidad se quedó en Tidore para ser reparada y volver posteriormente hacia el este.
De los 12 vascos que quedaban, nueve partieron en la Victoria y tres se quedaron en la Trinidad.
Figura 2 (hombre) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
A lo largo de los tres años que duró la primera circunnavegación, catorce expedicionarios vascos fallecieron.
Siete de ellos a causa del escorbuto, cuatro de muerte violenta, uno de muerte súbita y dos fueron hechos prisioneros, no teniéndose más noticias de ellos.
La llegada
Solamente seis de los más de treinta expedicionarios vascos consiguieron regresar.
El desembarco de Elkano (Elkano, 9) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
De los 18 hombres que finalizaron la primera circunnavegación a bordo de la nao Victoria, cuatro eran vascos: Juan Sebastian Elcano, capitán, de Getaria; Juan de Acurio, contramaestre, de Bermeo; Juan de Arratia, grumete, de Bilbao, y Juan de Zubileta, paje, de Barakaldo.
Pedro de Tolosa, despensero, de Tolosa, y Pedro de Chindarza, paje, de Bermeo, prisioneros en Cabo Verde, llegaron varios meses después.
El desembarco de Elkano (Elkano, 7) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Al llegar a Sanlúcar, en su camarote de la Victoria, Elcano escribe su famosa carta al rey, en la que relata que han cumplido con el objetivo de la expedición, del sufrimiento que han pasado: “estando tan extenuados como ningún hombre lo ha estado”
Y finaliza con lo más importante: “que yendo por el occidente, hayamos regresado por oriente”.
El desembarco de Elkano (Elkano, 8) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Ocho expedicionarios, cinco vizcaínos y tres guipuzcoanos, habían declarado estar casados. Dos de ellos volvieron a Sevilla en la San Antonio. Los otros seis fallecieron.
En Bermeo quedaron tres viudas: María Ochoa de Acurio, María Ochoa de Artaeche y Madalena de Marcaida.
Getaria (Elkano, 4) (1929/2015) de Julián UgarteFundación Elkano
Seis vascos circunnavegaron la Tierra
Los 238 expedicionarios pertenecían a diferentes naciones, países y comunidades. Entre ellos estaban los vascos, para los que aquella expedición constituía un eslabón más de una larga cadena que había empezado siglos antes, cuando, acuciados por la pobreza y la necesidad, miraron al mar.
Y fue un maestre de Getaria, Juan Sebastián Elcano, el que con su liderazgo y conocimiento del mar y de los hombres, demostró toda la redondeza del mundo al circunnavegar por primera vez la Tierra.
Comisario de la exposición:
Daniel Zulaika
Graduado en Historia
Comisión Asesora, Fundación Elkano 500.
Obras de arte (óleos, dibujos y serigrafías):
Julián Ugarte Munozabal (Zarautz, 1929 - Donostia, 2015)
Esta exposición forma parte del proyecto "La primera vuelta al mundo".