La exposición "Caminos agitados: entre el nuevo orden y las aulas" se lanzó en el año 2019 en el Museo de la Universidad del Rosario en el marco de la Celebración del Bicentenario de la Campaña Libertadora de la Nueva Granada y los 200 años de la Independencia Nacional de Colombia.
Francisco José de Caldas (1837) de AnónimoMuseo de la Universidad del Rosario
Durante el siglo XIX, después del grito de independencia, caminos agitados marcaron la construcción de nación. El reconocimiento del territorio colombiano, la definición de sus límites en medio de una variada geografía, se unieron a la necesidad de un nuevo orden. El proyecto de construcción de nación se caracterizó por disputas, diferencias en posturas ideológicas y luchas por el poder. El vínculo entre la política y la educación dio lugar a la adopción de nuevos modelos pedagógicos, creación de leyes, normas y reformas educativas transformadoras que impactaron el ideal de la conformación del ciudadano. Durante esta época se afectó el devenir de la autonomía del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario tras la suspensión de cátedras y la elección de los rectores. Esta exposición busca recrear, interpretar y presentar este fenómeno dinámico que demuestra una vez más el papel protagónico de los rosaristas en la construcción de nación, que aún sigue en curso.
José Celestino Mutis (Siglo XIX-1801) de Pablo Antonio García del Campo (inscripción en cartela)Museo de la Universidad del Rosario
El ocaso de la monarquía
Los monarcas españoles realizaron sus últimos esfuerzos por mantener el control de los contenidos educativos de sus reinos de ultramar. Las enseñanzas en los colegios y universidades del Reino no debían incorporar ideas que fueran en contra de la Corona y de sus mandatos. A comienzos del siglo XIX en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario se impartían las cátedras de derecho civil y canónico, filosofía, matemáticas, gramática y medicina (1802). Aquí se formó en el pensamiento moderno a una generación que participó en el proceso independentista.
Juan Fernández de Sotomayor y Picón (Siclo XIX) de Taller de los Figueroa (siglo XIX)Museo de la Universidad del Rosario
Juan Fernández de Sotomayor publicó en 1814 el "Catecismo político o instrución popular" que difundió los nuevos prinicipios del pensamiento independentista, lo cual le valió lo consideraran subversivo y que atentaba en contra de la monarquía española.
Jorge Tadeo Lozano (Siglo XIX) de AnónimoMuseo de la Universidad del Rosario
Un nuevo orden político
El 20 de Julio de 1810 se firmó el Acta de Independencia de Santafé. Los años posteriores se caracterizaron por las discordias entre facciones centralistas y federalistas por la organización del naciente Estado. Jorge Tadeo Lozano (1781-1816) resultó elegido primer presidente del nuevo Estado de Cundinamarca y el 1 de abril de 1811 juró su cargo. Fue colegial y dictó la cátedra de química en el Rosario.
Acta de la Revolución del 20 de Julio de 1810 (Siglo XIX) de Imprenta de LemercierMuseo de la Universidad del Rosario
La Universidad del Rosario conserva un facsímil conmemorativo del "Acta de la Revolución del 20 de julio de 1810".
Esta litografía fue comisionada a la imprenta de Lemercier en París y posteriormente iluminada a mano en acuarela.
Observa la firma de Antonio Ignacio Gallardo, rector del Rosario en el Acta del 20 de Julio de 1810.
Un poco más arriba está la firma de Sinforoso Mutis, quien estudió botánica y ciencias con su tío José Celestino Mutis en el Rosario.
Otro Rosarista es el clérigo José Ignacio Pescador, el único indígena que estampa su firma en el Acta de Independencia de 1810.
Camilo Torres y Tenorio (Siglo XIX) de José María Espinosa (firmado)Museo de la Universidad del Rosario
El Rey Fernando VII organizó la expedición pacificadora al mando de Pablo Morillo. Durante la implantación del régimen del terror perdieron la vida parte de la generación precursora. Entre 1816 y 1817 se fusilaron veintitrés Rosaristas. Dentro de estos se encuentra Camilo Torres (1766-1816), colegial y catedrático de derecho civil en el Rosario, y presidente de las Provincias Unidas entre 1812 y 1814.
Vista aérea del Claustro del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Universidad del RosarioMuseo de la Universidad del Rosario
Entre el 11 de junio de 1816 y el 16 de mayo de 1817 el Colegio Mayor del Rosario fue convertido en cárcel por no haber un mejor lugar con la debida seguridad para mantener a los procesados de la reconquista.
José Maria del Castillo y Rada (Siglo XIX) de Atribuido Taller de los FigueroaMuseo de la Universidad del Rosario
Cambios en la figura del patrono del Colegio
Desde la fundación del Colegio Mayor del Rosario, hasta 1810 el Patrono del Colegio fue el rey de España. Esta figura actuaba como benefactor, vigilante, contralor e instancia decisoria de los asuntos importantes de la institución. Entre 1810 y 1815, quienes se hicieron cargo del poder ejecutivo actuaron como Patronos del Colegio. El 5 de julio de 1820, el presidente de la República Simón Bolívar asumió el Patronato de colegios y universidades, figura que se mantiene el día de hoy.
La educación en el siglo XIX fue un fenómeno dinámico y dependiente de los enfrentamientos partidistas y bélicos. El 26 de octubre de 1820, a fin de promover “el bien y la felicidad general”, Francisco de Paula Santander modificó los planes de estudios vigentes y presentó un modelo común a los tres colegios de la Capital. Se debían dictar cursos de latinidad, tres cursos de Filosofía en castellano, tres de Derecho Civil, Derecho canónico y Teología. Quienes aspiraban a ser abogados debían cursar estudios de Derecho Civil y dos de Derecho Público. En 1821, un rector Rosarista, José María del Castillo y Rada, sirvió como vicepresidente de la República durante la presidencia de Simón Bolívar. Este cartagenero, educado en jurisprudencia en el Colegio Mayor del Rosario, había logrado escapar de la sentencia del pacificador Pablo Morillo.
Documento del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario. Caja 20. fol.59Museo de la Universidad del Rosario
Transición en los símbolos del poder
Los sellos de los Reyes de España que encabezaban todos los documentos públicos del Reino durante el periodo colonial, continúan presentes en el papel de los documentos aun después de las independencias (1810-1819). La explicación es simple: ese papel ya estaba sellado y siguió utilizándose agregándole los sellos de los gobiernos del estado de Cundinamarca y de la Nueva Granada.
Lorenzo María Lleras Lorenzo María Lleras (Siglo XIX) de AnónimoMuseo de la Universidad del Rosario
Primeras reformas en la educación
En 1825, Santander ordenó el uso de la obra del filósofo inglés Jeremías Bentham en las aulas universitarias. En su obra "Una Introducción a los Principios de la Moral y la Legislación" (1789), Bentham explicaba que para promover la felicidad de las personas, se debía partir de la noción de que las acciones de los humanos estaban siempre sujetas al efecto de placer o de dolor que cada acto tiene. Además de Bentham, los catedráticos de Derecho debían seguir en sus cursos a autores como Benjamin Constant y M. P Lepage. El plan de estudios de Santander también promovió la enseñanza de las ciencias naturales, química y física.
Polémicas y adversidades
Bolívar y Santander creían en la necesidad de implementar una serie de transformaciones en todos los ámbitos de la sociedad. Durante ese período, la sociedad colombiana sufrió profundas divisiones que reflejaban las distantes propuestas de sus líderes. Una de las controversias giraba en torno a la utilización de textos del pensador inglés Jeremías Bentham. En 1828, el presidente Simón Bolívar prohibió la enseñanza de la legislación según la obra de Bentham. Siete años después, el gobierno expidió la ley del 30 de mayo, que insistía en su uso con el argumento de que no existía otra que pudiera reemplazarla para los estudios de jurisprudencia.
Lorenzo María Lleras Lorenzo María Lleras (Siglo XIX) de AnónimoMuseo de la Universidad del Rosario
El planteamiento del utilitarismo de Bentham expresa en síntesis que "las acciones para transformar y mejorar la sociedad debían emprenderse tomando como punto de orientación la búsqueda de la felicidad para la mayor cantidad posible de personas. De este principio se desprendían otra serie de consideraciones. Entre ellas estaban: La felicidad era asimilable al placer; lo que aumentaba la felicidad era útil y por tanto bueno; en términos de los valores, las acciones debían considerarse desde el punto de vista ético según sus repercusiones prácticas" (Rodríguez Gómez 2018, 42). Es interesante anotar que del utilitarismo derivan las ideas de que "no podían ser ni la conciencia ni, por ejemplo, la "ley de dios", quienes evaluaran lo correcto de una acción. Así la mayor felicidad para todos se constituía en el criterio individual y social del actuar" (ibid, 42).
Liborio Zerda Liborio Zerda (1921) de Eugenio ZerdaMuseo de la Universidad del Rosario
Durante el gobierno de Pedro Alcántara Herrán (1841-1845), el sistema educativo sufrió otra reforma radical (Ley 21 de 1842). La reforma implicaba diversos cambios: la influencia religiosa fue reintroducida en la administración de la universidad y se predicaba la enseñanza de cátedras “útiles” (química, mineralogía, geología, topografía). Esta ley significaba una mayor intervención del Estado en la educación pública y privada.
Juan Nepomuceno Núñez Conto (Siglo XX) de Ricardo Acevedo Bernal (Firmado)Museo de la Universidad del Rosario
En la presidencia de José Hilario López surge otra reforma, que promulgó la “libertad de enseñanza”, bajo la ley del 15 de mayo de 1850. Las universidades fueron cerradas y los grados académicos eliminados. Las universidades se transformaron en colegios nacionales y aunque el Colegio del Rosario fue una excepción a esta ley, su propiedad y renta sí fueron entregados a la Cámara Provincial de Cundinamarca. En sí, dicha ley estipulaba que no se necesitaban títulos para ejercer ninguna profesión, esta medida tuvo vigencia hasta 1867.
Con la Ley de Mayo de 1850 también se dio por terminada la cátedra de teología en el Claustro rosarista, aunque clausurada, las clases serían dictadas hasta 1860. El título en ciencias eclesiásticas sólo pudo conferirse en los seminarios.
En esta pintura se representa a Juan Nepomuceno Núñez Conto (1809-76) egresado de Jurisprudencia del Colegio Mayor del Rosario. Fue catedrático y rector entre 1852 y 1858, y por tanto, fue testigo de estos profundos cambios en la educación.
Manuel Ancízar (Siglo XIX) de AnónimoMuseo de la Universidad del Rosario
Después de la Independencia se hizo evidente un profundo desconocimiento del territorio nacional. En este contexto nació la Comisión Corográfica, un proyecto científico encargado en 1850 al ingeniero Agustín Codazzi. Los dibujos y mapas que se obtuvieron en las expediciones, documentaron este interés por descubrir los recursos naturales, las poblaciones y la geografía. En este camino de conocer el territorio confluyeron las ciencias y las artes, reuniendo a geógrafos, ingenieros y artistas, y con esas representaciones resultantes se configuró un imaginario de país.
En esta pintura se retrata a uno de los miembros de la Comisión Corográfica: Manuel Ancízar (1812-1882). Bogotano de nacimiento, Ancízar realizó sus estudios en Cuba, país donde se exilió con su familia. Luego de pasar unas estancias en Estados Unidos y Venezuela, regresa a la Nueva Granada. Se vincula al Rosario como profesor de economía, y se convierte en el primer rector de la Universidad Nacional de Colombia.
Manuel Ancízar fue uno de los promotores de la educación moderna en Colombia, impulsando un proyecto de ley para suprimir la obligatoriedad del internado.
Ancízar participó en la fundación de la Universidad Nacional de Colombia. En 1867 se retomó el concepto de universidad que había sido eliminado por la antigua ley de “libertad de enseñanza”. El Congreso Nacional sancionó la Ley 66 “con el objeto de organizar una Universidad Pública, que llevará el nombre de Universidad Nacional de los Estados Unidos de Colombia. La Universidad Nacional contó con seis escuelas: literatura y filosofía, ingeniería civil y militar, ciencias naturales, artes y oficios, medicina y jurisprudencia. Con esta reforma educativa impulsada por los radicales, se retoman los escritos de Bentham.
La Custodia "La Bordadita" La Custodia "La Bordadita" (1827) de Juan CorreaMuseo de la Universidad del Rosario
A lo largo del siglo XIX, el Colegio Mayor del Rosario tuvo que enfrentarse con las adversidades provocadas por las guerras civiles. En 1860, durante una de éstas, el Claustro fue convertido de nuevo en prisión por el gobierno nacional. Numerosos bienes del Colegio Mayor del Rosario fueron saqueados. La custodia de la capilla de La Bordadita, junto con otros bienes, fue sacada del Claustro para su protección.
Nicolás Esguerra Ortiz (Siglo XX) de Ricardo Acevedo BernalMuseo de la Universidad del Rosario
Las posturas ideológicas y políticas del país en el siglo XIX se reflejaron en las tensiones entre los modelos educativos que se promovían. Durante las décadas de 1870 y 1880, se intensificaron los debates sobre temas como la educación laica, el carácter interno versus el carácter externo de los establecimientos, y la controversia sobre los teóricos que deben impartirse, especialmente la llamada "polémica bethamista" que venía desde Santander y Bolívar. El Colegio del Rosario también fue escenario de esta discusión, siendo Juan Manuel Rudas, rector entre 1883 y 1885 y defensor de las ideas de Bentham y del ideario liberal, expulsado del Rosario por sus ideas radicales y pasó a pertenecer a la Universidad Externado de Colombia que se fundó en 1886.
En cambio, el personaje del retratado, el rector Nicolás Esguerra Ortiz, representa la posición conservadora. Siendo rector en 1871 se propuso restablecer buenas relaciones entre el arzobispado de Bogotá y el Colegio Mayor del Rosario, que se habían roto por las enseñanzas benthamianas impartidas en el Claustro.
Rafael María Carrasquilla (Siglo XIX-1891) de Eugenio MontoyaMuseo de la Universidad del Rosario
En 1879 el estado soberano de Cundinamarca resolvió privar al Colegio Mayor del Rosario del derecho que tenían los colegiales de elegir al rector y vicerrector, y a partir de este momento todos los rectores de las últimas dos décadas del siglo XIX fueron elegidos por el presidente de la república como patrono del colegio. Desde la elección del rector Gil Colunje en 1874, los colegiales no volverían a elegir a un nuevo rector sino hasta 1930.
Este retrato representa al último rector elegido de esta manera. En 1890 el Presidente Carlos Holguín nombra rector al eclesiástico y educador Rafael María Carrasquilla.
Esta medida se enmarca en una época de hegemonía conservadora en Colombia. Tras el triunfo de los conservadores en la guerra civil de 1885 y durante la presidencia de Rafael Núñez, se impulsó un proyecto político conocido como "la Regeneración", que promovió el centralismo político y la restitución de los fueros de la Iglesia en la sociedad. Estas ideas se vieron reflejadas en la Constitución política de Colombia de 1886 y que tuvo vigencia hasta 1991.
Rafael María Carrasquilla (1904) de Andrés de Santa María (Firmado)Museo de la Universidad del Rosario
Nuevos comienzos
Al tomar Carrasquilla la dirección del Colegio Mayor del Rosario, se encuentra con la situación de que el colegio Mayor del Rosario estaba reducido a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. Es así como se propone Carrasquilla el restablecimiento del funcionamiento del Colegio Mayor de acuerdo con las Constituciones de 1664.
Rafael María Carrasquilla y catedráticos. Archivo Histórico de la Universidad del Rosario (1890/1899)Museo de la Universidad del Rosario
Durante la rectoría de Carrasquilla se rescataron elementos de la identidad y memoria del Colegio Mayor, y se pudo mantener el Colegio a pesar de las adversidades, como las guerras civiles al final del siglo y el terremoto de 1917. Hoy en día, se encuentran en el Rosario varias huellas que tienen su origen en el rectorado de Carrasquilla, desde la revista universitaria Nova et Vetera, la escultura monumental al fundador de la universidad, varias pinturas que fueron comisionadas durante su rectorado, y prácticas que hacen parte del patrimonio vivo e intangible de la universidad, como el restablecimiento de las tradiciones del gobierno universitario.
Adaptación de la exposición: "Caminos Agitados: entre un nuevo orden y las aulas", en la Universidad del Rosario (inaugurada el 15 de noviembre de 2019).
Curaduría: Museo de la Universidad del Rosario y Archivo Histórico de la Universidad del Rosario
Margarita Guzmán, Museo de la Universidad del Rosario
Ingrid Frederick, Museo de la Universidad del Rosario
Maria Clara Quiroz, Archivo Histórico de la Universidad del Rosario
Marcela Camargo, Archivo Histórico de la Universidad del Rosario
Fuentes citadas:
Rodríguez Gómez, Juan Camilo. 2018. La luz no se extingue: Historia del primer Externado 1886-1895. Primera edición. Colección Historia de la Universidad Externado de Colombia, no. 2. Bogotá, D.C., Colombia: Universidad Externado de Colombia.
Adaptación de la exposición para Google Arts and Culture: Ingrid Frederick, Museo de la Universidad del Rosario