El misterio de los otros arcángeles

La iconografía angélica ha tenido gran importancia dentro del arte cristiano, ejemplo de ello es la serie de arcángeles ubicada en la parte más alta del presbiterio del antiguo templo de la iglesia de Santa Clara, en Bogotá. Desde allí, estos seres alados nos invitan a contemplarlos. En esta exposición conoceremos cada uno de los arcángeles que componen la serie. Para este fin, los identificaremos por su nombre, por los símbolos que los definen y por las particularidades visuales de cada pintura. Nuestro recorrido concluirá con una posible explicación a la presencia de estas figuras aladas en la parte más alta del altar de la exiglesia de Santa Clara.

Arcángel san Sealtiel (Siglo XVII) de AnónimoMuseo Santa Clara

El ejercicio de la oración: Sealtiel Arcángel

Otro de los arcángeles en el que se mezclan diferentes fuentes apócrifas es Sealtiel. Según algunas tradiciones de los rabinos judíos, su principal función es la de ordenar los siete planetas y cielos que, según la doctrina hebrea, componen el universo.

Para las tradiciones apócrifas, su función es ser el mensajero de las oraciones de los creyentes. Esta razón explica por qué su atributo principal es el acto de la oración, representado mediante diferentes símbolos: un papel en el que está escrita la plegaria, sus manos en posición orante o con un incensario.

La quietud también está representada en su rostro, especialmente en sus ojos alzados hacia el cielo. Esta fórmula representa el momento de éxtasis, es decir, el instante en el que una persona, mediante el ejercicio de la oración, entra en contacto con Dios y lo contempla.

In Santa Clara Museum's painting, Selaphiel is depicted frontally. This lack of movement is highlighted by the green tunic, which falls listlessly from his shoulders.

La quietud permite enfocar la atención tanto en su mano derecha, que ofrece un papel a Dios —representado por el color dorado que irrumpe en el borde superior del lienzo— .

Arcángel san Uriel (Siglo XVII) de AnónimoMuseo Santa Clara

La llama de Dios: Uriel Arcángel

La iconografía de Uriel, al igual que la de muchos de estos seres angélicos, proviene de diferentes fuentes, en las que se encuentran, entre otras, textos caldeos, sirios y libros no canónicos del Antiguo Testamento.

Este arcángel se menciona en el libro apócrifo de Enoc. Según este escrito, su nombre significa fuego de Dios y su función es alumbrar el lugar más profundo del inframundo. Por esta razón, su atributo principal es una llama que sostiene en una de sus manos. Esta función ha asociado a este arcángel con prácticas devocionales relacionadas con la muerte, pues alumbra el camino de las ánimas en el más allá.

En este lienzo, Uriel es presentado de perfil, caminando hacia un bosque, movimiento indicado por sus pies y por la dirección de sus túnicas.

Componen su vestimenta una toga gris, un faldón verde y un manto dorado que sostiene con una de sus manos, mientras que con la otra lleva la llama.

A diferencia de otros arcángeles de la serie, la composición de este cuadro enfatiza la actitud contemplativa de Uriel. El paisaje boscoso y montañoso permite destacar la actitud contemplativa de su rostro, señalada por su mirada, que proyecta hacia un lejano horizonte.

Arcángel san Jehudiel (Siglo XVII) de AnónimoMuseo Santa Clara

El ejercicio de la meditación: Jehudiel Arcángel

El Concilio de Trento (1545-1563) promovió la meditación como ejercicio de reflexión. Justamente esta idea permitió que el culto a Jehudiel, un arcángel meditativo, pasara de la tradición gnóstica a la católica

Normalmente, es representado con dos atributos: un látigo, símbolo de la penitencia y una Biblia, que hace referencia a la meditación que suscitaría la lectura de las Sagradas Escrituras.

En esta imagen de autor anónimo, Jehudiel es presentado en medio de un paisaje montañoso que encierra al ser alado para así enfatizar la gestualidad de sus manos y de su rostro.

Al igual que Sealtiel, este es un arcángel estático: su vestimenta de túnica blanca, faldón color oro y manto amarillo, caen denotando poco movimiento.

Esta quietud permite enfatizar el estado meditativo en que se encuentra, representado en el gesto de la mano derecha dirigida hacia el cielo; de la izquierda, que sostiene una Biblia resplandeciente y de sus ojos, dirigidos hacia Dios, representado aquí como un resplandor color oro que fulge sobre la cabeza del arcángel.

Arcángel (Siglo XVII) de AnónimoMuseo Santa Clara

Un arcángel por conocer

Si bien la mayoría de los ángeles presentes en la serie pictórica del Museo Santa Clara pueden reconocerse gracias a sus atributos o por el nombre escrito en la parte inferior del lienzo, hay uno aún no identificado.

En un primer momento es posible pensar que es otra representación de san Miguel, pues porta la armadura y lanza que lo asociarían a su rol de comandante de las huestes celestiales.

La presencia de una espiga, representación del Cuerpo de Cristo, lo identifican con los misterios de la Pasión y la Eucaristía, atributos que colocan a esta figura en la jerarquía media conocida como Virtudes.

Su actitud contemplativa hacia el cielo lo vincula con las figuras de Jehudiel, Uriel y Sealtiel.

La particular combinación de atributos de este ser alado ha sido una invitación a investigarlo para intentar descifrar quién es y cuál puede ser la función que ocupa su representación dentro de la serie pictórica del Museo Santa Clara.

Arcángel san Uriel (Siglo XVII) de AnónimoMuseo Santa Clara

Figuras Divinas

La presencia de la serie de arcángeles en la parte más alta de la bóveda del Museo Santa Clara nos habla de variados aspectos que concurrieron en este recinto a lo largo de los siglos 17 y 18. Nos habla de prácticas devotas promovidas por la religiosidad del Concilio de Trento pues, a través de las figuras de Jehudiel y Sealtiel se muestra cómo la meditación, la contemplación y la oración son elementos necesarios para llegar a Dios.

Créditos: reportaje

Dirección: María Constanza Toquica Clavijo
Museología: Manuel Amaya Quintero
Editorial: Tanit Barragán Montilla
Administración de colecciones: Paula Ximena Guzmán López
Curaduría: Anamaría Torres Rodríguez, Diego Felipe López Aguirre
Comunicaciones: Juan Camilo Cárdenas Urrego

Créditos: todos los contenidos multimedia
En algunos casos, el reportaje destacado es obra de un tercero independiente y no siempre representa los puntos de vista de las instituciones indicadas a continuación, que son las que han proporcionado el contenido.
Página principal
Descubrir
Jugar
Cercano
Favoritos