Proyecto Guerra y Paz

Portinari pintó los paneles “Guerra y Paz” (14m x 10m) en nueve meses, luego de cuatro años de estudios preparatorios (cerca de 180 estudios).

“Guerra y Paz” fue instalado en el hall de entrada de la sala de la Asamblea General, en 1957, el espacio más importante de la sede de la ONU.

Área de máxima seguridad, con acceso restricto a los funcionarios de la ONU y delegados de los países miembros, la visibilidad de estas obras monumentales quedó escondida del gran público, a quien Portinari originalmente le dedicó su mayor obra. Por ese motivo, el Proyecto Portinari siempre soñó en exponer “Guerra y Paz” para el gran público.

Fueron tres años de empeño y articulaciones involucrando a la ONU, al Gobierno Federal, organizaciones internacionales y empresas estatales y privadas. Y finalmente, el Proyecto “Guerra y Paz” se hizo realidad. En 2010, la guarda de los paneles “Guerra y Paz” fue confiada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al Proyecto Portinari, a pedido del Ministerio de las Relaciones Exteriores, hasta 2015.

Los murales “Guerra y Paz” fueron presentados en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, en 2010, reuniendo más de 40 mil personas en apenas 12 días de exposición.

Por inmensurable que fueran las distancias y el número de estrellas y de sus incontables planetas y satélites por las infinitas galaxias en la inmensidad cósmica, el Teatro Municipal de Río de Janeiro, en la noche mágica de la inauguración de la exposición de los paneles “Guerra y Paz” de Portinari, traídos por préstamo temporario de la sede de la ONU, se había transformado en el epicentro artístico del universo.

Imposible pensar que en aquel momento, en cualquier otro cuerpo celeste, el arte y todo lo que pudiera haber de superior y sublime en el universo estuviera siendo celebrado con tal efusión apasionante.

Si seres de inteligencia igual o superior a la existente aquí existieran o existiesen en tales espacios siderales, seguramente reverenciarían el magno espectáculo montado por una obstinación filial, apoyado por un presidente operario, que se hizo representar por eminente canciller en medio a una platea eufórica, interpretando en su justo valor nuestro más vigoroso mensaje artístico, transformándolo en símbolo de una cantata universal de la paz.

La alegría reinante en todos los semblantes de la multitud que llenaba el teatro, y que durante todo el período de la exposición envolvió el edificio con interminable filas, deja aparecer el justificado orgullo del reencuentro de cada uno y de todos con su parte de la verdadera alma nacional y con los elementos precursores de sus deseados destinos compartidos en la construcción de un reino de perenne paz y felicidad.

No todos tenían la misma claridad sobre la extraordinaria excepcionalidad del momento que estaban viviendo, pero todos vislumbraron el privilegio que tendrían por mucho tiempo de poder afirmar: ¡Yo estuve allá!
Israel Pedrosa - “Apoteosis de la Paz”

El Proyecto Portinari montó, de febrero a mayo de 2011, un atelier en el Salón de Exposiciones del Palacio Gustavo Capanema. La restauración estuvo abierta para visitas públicas y atrajo un número importante de escuelas, alcanzando más de siete mil personas.

Intervenciones para la preservación de los paneles fueron hechas por un equipo de 16 restauradores brasileños bajo la supervisión técnica del Prof. Edson Motta Junior (Universidad Federal de Río de Janeiro – UFRJ) y Claudio Valerio Texeira. La conservación y recuperación de “Guerra y Paz” fue discreta y mínima, aplicándose procedimientos y materiales que respetan la integridad estética y física de las obras. El trabajo de restauración posibilitó documentar científicamente las pinturas, a través de un trabajo conjunto con la Universidad Federal de Minas Gerais y la Universidad de Perugia, en Italia.

Presentada en São Paulo, en el Memorial de América Latina, de febrero a mayo de 2012, la exposición “Guerra y Paz”, de Portinari fue considerada la primera exposición blockbuster de un artista brasileño, recibiendo en los 90 días en que estuvo abierta al público cerca de 200 mil personas. Elegida la Mejor Exposición de 2012 por la Asociación Brasileña de Críticos de Arte (ABCA) y vencedora del Premio ABERJE 2012, la muestra fue también indicada como Mejor Exposición en 2012 por los diarios Folha de São Paulo e Estado de São Paulo.

En 2013, la exposición continuó viaje hacia Belo Horizonte, marcando la reinauguración del Cine Teatro Brasil Vallourec, cerrado hacía 15 años. Considerada por la revista Veja BH como la mejor exposición de la temporada en la ciudad, fue visitada por más de 80 mil personas en 40 días. Esta fue la última exposición de los paneles en Brasil, antes de ir a París.

La exposición Guerre et Paix, de Portinari: Un chef-d’oeuvre bresilein pour l’ONU fue considerada uno de los eventos artístico y culturales más importantes de la historia de las relaciones franco-brasileñas. Realizada en 2014 por 30 días en el Salon d’Honneur del Grand Palais, con entrada gratuita, más de 35 mil personas de todas las edades y de muchos participaron de la exposición, incluyendo estudiantes y visitantes que participaron de visitas guiadas programadas.

El Grand Palais es uno de los espacios culturales franceses más distinguidos, localizado en el corazón de París. En este contexto, Guerre et Paix, de Portinari: Un chef-d’oeuvre bresilein pour l’ONU fue más allá de una exposición de arte, representando un mensaje poderoso sobre la cultura de paz históricamente ejercida por Brasil.

Luego de esta trayectoria de 5 años, en 2015, el Proyecto Portinari tuvo el honor y el placer de realizar una ceremonia / shpw en el Salón de la Asamblea General, para celebrar el retorno de “Guerra y Paz” a la sede de la ONU, con el fin de aumentar la consciencia global sobre la importancia de esas obras y estimular la reflexión sobre su significado, en el actual contexto, fortalecer la esencia de la misión de las Naciones Unidas en el año de la celebración del 70º aniversario de las Naciones Unidas.