Los alimentos de la cocina prehispánica que prevalecen hasta nuestros días en la actual cocina mexicana son: maíz, frijol, chile, jitomate, tomate verde, calabaza, aguacate, cacao, cacahuate, amaranto, vainilla, nopal, agave, cactáceas, vainilla, chayote, zapote, mamey, papaya, guayaba, flor de calabaza entre otros; hierbas y condimentos (epazote, hoja santa, quelites), diversas aves como el guajolote y variedad de mamíferos, insectos (chapulines, gusanos de maguey) y peces locales.