Mi cuerpo es un portal, un canal que desata una potencia, una emanación poética de creación y destrucción. Por fuera de los límites de lo bello, lo heterosexual, lo blanco. Una potencia del pensarse más allá del género, liberando la potencia de los cuerpos en su existencia múltiple. Más allá de la genitalidad como límite, del género como etiqueta y prisión. Lo personal es político. Lo genital es político ¿Qué valor le damos a esa parte del cuerpo? ¿Cuál es la necesidad (política) de entender al género ligado a la genitalidad biológica con la que nacimos? ¿Qué discurso subyace en el gesto político de asignar un género al nacer un cuerpo? ¿Qué mundo se abre? ¿Cómo se hace cuerpo el deseo? Fuente: Catálogo Premio Itaú Cultural Artes Visuales 2019-2020.