Las culturas precolombinas que habitaron este país durante la época prehispánica consideraban a la piedra verde como el regalo más valioso y sagrado de la naturaleza, con esta se elaboraban objetos que tenían importancia fundamental en los rituales de los pobladores más antiguos.
La cultura Olmeca fue la primera en alcanzar un alto desarrollo cultural en Mesoamérica, entre los años 2000 a.C. y 200 d.C. El estilo Olmeca, considerado el modelo a seguir, se extendió en toda Mesoamérica. Un ejemplo de esta influencia cultural son las figurillas humanas ofrendadas a un personaje de alta jerarquía en la aldea habitada alrededor del año 1500 a.C., en un paraje donde actualmente se localiza La Casa del Mendrugo.