Investigación de la Sociedad Argárica
Las investigaciones efectuadas por los hermanos Siret a finales del siglo XIX identifican varios asentamientos ubicados en las provincias de Almería y Murcia. Esta sociedad y al período histórico en que se desarrolla, reciben en nombre El Argar tomado del yacimiento situado frente a la localidad de Antas.
Luis Siret formula la primera hipótesis sobre la formación de El Argar como resultado de una oleada de centroeuropeos de origen Céltico.
Contrariamente , Julio Martínez Santa-Olalla propone, en 1947, un origen mediterráneo; en concreto, procedente de Anatolia y de Grecia.
En ese mismo año Manuel Tarradell, frente a la creciente idea de extender el área argárica a toda la Península Ibérica, propone que El Argar se limite a las provincias de Almería, Granada, Murcia y a las comarcas adyacentes de Albacete, Alicante y Jaén. En 1954 Bosh Gimpera, ve en el Argar el resultado de la evolución de las poblaciones autóctonas almerienses.
En las décadas de los setenta y los ochenta surgen nuevas propuestas ( Beatrice Blance, Robert W. Chapman, Antonio Gilman y Clay Mathers ), avivan el debate sobre la sociedad argárica. Desde entonces, varios equipos investigan en el Sureste. Fuente Álamo es un referente constante, y en su excavación trabaja el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, bajo la dirección de Hermanfrid Schubart, Volker Pingel y Oswaldo Arteaga.
En 1983, Vicente Lull sistematiza el mundo argárico desde la perspectiva de la historia social, dando un nuevo impulso a estos estudios arqueológicos. Poco después, inicia las excavaciones en Gatas ( Turre ) con un equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Fuera del territorio almeriense, destacan los yacimientos de Cerro de la Encina ( Monachil ), Cuesta del Negro ( Purullena) y Castellón Alto ( Galera ) en Granada y Peña Losa ( Baños de la Encina ), en Jaén. En la excavación de todos ellos trabaja el equipo de la Universidad de Granada