Miembro de una célebre dinastía de pintores del Tirol, Anton Faistenberger nació en Salzburgo el 8 de noviembre de 1663. Recibió las primeras lecciones en el taller de su abuelo con su padre Wilhelm (1623- c1690) y su afamado hermano Joseph Franz (1675-1724).
Sabemos que su tío, el escultor austríaco Benedikt I (1621/1624-1693), vivió en el Palacio Esterházy en Wallnerstrasse, por loque algunos investigadores sostienen que Anton trabajó para aquella familia.
Debido a su ubicación, Salzburgo fue desde la Antigüedad una referencia obligada en el comercio de la sal. La pujante aristocracia pronto demandó obras que ratificaran su posición social frente a Viena.
Aunque no se cuenta con mayores datos biográficos, sabemos que Anton Faistenberger radicó en Venecia de 1680 a 1694. El fructífero periodo le permitió realizar bellos e iluminados lienzos que fueron gratamente recibidos. De la mejor época del maestro, Barranco rocoso con cascada y pescadores en Museo Soumaya recoge las influencias del artista normando Nicolas Poussin (1594-1665) y del napolitano Salvatore Rosa (1615-1673) mediante el estudio de la obra de Johannes Glauber (1646-1726) y de Johann Anton Eismann (1604-1698).
El especialista Alexander Strasoldo apunta que en esta vista idealizada la naturaleza conquista a la figura humana y podríamos añadir a la de los animales. El trabajo de las rocas y el efecto del agua que cae guardan estrecha relación con Paisaje meridional y Paisaje ideal con viajeros, ambas en colecciones particulares austríacas.
La calidad del celaje así como la incorporación de arquitectura fantástica, muestran la maduración de su carrera en el ocaso del siglo XVII.