Batalla del 2 de abril de 1867

Francisco de P. Mendoza estudió con el profesor José María Cárdenas y poco más tarde con Juan B. de León en la escuela de dibujo de Saltillo, Coahuila. Hacia 1880 el gobierno de su estado le otorgó una beca para viajar a la Ciudad de México e ingresar a la Academia de San Carlos. En aquel recinto el joven Francisco tuvo preceptores de la talla de José María Velasco, entonces titular de la cátedra de paisaje.
Entre 1902 y 1910 realizó un ciclo completo de las victorias militares del general Porfirio Díaz (1830-1915), todas ellas por encargo oficial o particular, para exaltar las glorias del régimen. De 1902 data la primera versión de Batalla del 2 de abril de 1867, hoy en los fondos de Museo Soumaya. Dos años más tarde fue ejecutada una obra en mayor formato que conserva El Castillo de Chapultepec. El relato laudatorio tomó como motivo central el ingreso de don Porfirio a la plaza mayor de Puebla, saludado, entre otros, por el propio artista que se autorretrató con pañuelo blanco en el cuello y quien levanta el brazo izquierdo para ofrecer vítores al general.
La perspectiva de la plaza muestra a la izquierda las torres de la catedral angelopolitana, mientras los portales se divisan en el fondo hacia el ángulo derecho. El vencedor irrumpe desde la bocacalle de la actual avenida de Reforma y marca el momento triunfal de la derrota sobre el enemigo. Con espléndida iluminación diurna –un recurso individual del artista, ya que las crónicas narran que el hecho tuvo lugar alrededor de las 3:30 de la madrugada–, Mendoza da cuenta del triunfo que se levanta en torno a los últimos humos de cañón.