Hermana y alumna de Buonaventura Peeters (1614-1652), probablemente fue a partir de la afición de éste como viajero de puertos y apegado a la recreación de batallas navales, que la pintora tomó el gusto por las escenas marítimas. Catharina se especializó como autora de paisajes y naturalezas muertas. Un óleo de su autoría, bajo el título Batalla en el mar, fechado en 1657, es parte de la colección del Museo Palacio Liechtenstein, en Viena, Austria.
La obra del acervo mexicano muestra una gran profusión de elementos cuya virtud es la coexistencia de distintas atmósferas en un mismo lienzo. Vemos una bien lograda estructura horizontal en donde el cielo tiene un valor cromático casi de transparencias en contraste con un océano denso por turbulento. Atraviesan este eje las embarcaciones llenas de personajes en tensión. Acentúan la verticalidad las astas con banderas que replican en el viento lo que ocurre en el mar: agitación.
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