Botes de remos con otras figuras cerca de una ciudad amurallada junto al canal

El artista neerlandés Klaes Molenaer figuró por una vasta cantidad de paisajes que se hallan en distintas colecciones alrededor del mundo. Hacia 1651 era miembro del gremio de pintores de Haarlem y su obra temprana da cuenta de la influencia de Jan van Goyen (1596-1656), célebre maestro de vistas rurales y urbanas dentro del llamado Siglo de Oro de la pintura holandesa.
Más tarde, el estilo de Molenaer se decantará en las composiciones de Jacob van Ruysdael (1628-1682), uno de los más sobresalientes maestros del género de paisaje. De éste tomará el cuidado por las intensidades tonales y el gusto por los reflejos arquitectónicos en el agua.
Mediante un trazo delicado, en la obra de Museo Soumaya desdibuja las nubes que se vierten sobre el paisaje y determinan la iluminación y sombra de los demás objetos. Las delgadas pinceladas del cielo acompasan las charlas y ocupaciones de los habitantes de la zona. Un horizonte bajo facilita la percepción en lontananza del velamen de las embarcaciones que recorren esta probable imagen de las orillas del río Spaarne –vecino del lago de Haarlem–, en la Holanda Septentrional.
El artista exploró las tensiones de la naturaleza, en la que todo surge y desaparece de nuevo. Mediante el empleo de tonos suaves en ocre, verde, azul y gris, la vida neerlandesa se exhibe en personajes que llevan agua en grandes contenedores o mujeres que realizan sus actividades diarias entre el caserío y la luz de media tarde, que da unidad en forma y color a la tabla.