Los motivos tallados representan la lucha entre dos personajes custodiados por animales fantásticos, con cabezas ofrendadas sobre ellos. El de la izquierda con atributos marinos, pues de una cabeza brotan vírgulas de viento o corriente de agua sobre las que flota un pez reptil. El de la derecha abre sus fauces como un reptil con atributos terrestres soportado por una hendidura en la tierra. Dos grupos o dinastías se confrontan: los acuáticos y los terrestres. El representante de la tierra somete al del agua y como espectadores permanecen dos sacerdotes.