Cazuela de cuerpo troncocónico, paredes exvasadas con una característica carena en el tercio superior remarcada con una línea incisa; borde con labio plano engrosado al interior y al exterior; y fondo plano. Está provista de dos asas de sección ovalada que arrancan en el labio y mueren debajo de la carena.
Está elaborada con pasta calcárea de tonalidad beige, con desgrasante de tamaño mediano, en cocción oxidante. En el conjunto de la superficie se aprecian abundantes vacuolas.
Según Manuel Acién, los precedentes de esta forma son los cuencos carenados de época visigoda que, sin duda, influyeron en las producciones andalusíes, dejando ejemplares en Bayyana (Almería), Ronda o Mallorca en niveles califales
Existen además paralelos de esta pieza en la ciudad de Zaragoza en las excavaciones de Pº de la Independencia en los niveles de abandono del arrrabal, en el Teatro Fleta y en los hornos de San Pablo.