Claustro

El tema de esta obra, la Universidad Pública de Navarra, está representado lejos de un formalismo vanguardista; no se busca la belleza de las formas, sino una comunicación simbólica desde los elementos significantes del tema, que se proyecta históricamente desde una cultura artística que hace viable la comunicación, desde lenguajes en los que no es necesaria la auto-expresión.
En la obra se hace patente, de forma clara y sin ambigüedades, un deseo de narrar los elementos representativos de la Universidad Pública de Navarra. El espectador puede realizar una lectura de estos elementos de forma gráfica simplificada. Togas y birretes son casi ideogramas lineales; incluso el anagrama de la Universidad es un símbolo externo del quehacer universitario.
Pero la Universidad no se encuentra solamente representada por sus signos externos. Se encuentra también en el lenguaje plástico utilizado, en los gestos que responden a deseos de integrar la diversidad como símbolo de universalidad: ritmos ligeros que distribuyen las tensiones por toda la superficie del cuadro; ritmos densos y pesados que marcan un arriba y un abajo; transparencias combinadas con formas y colores densos; color luz y color símbolo; representación de figuras con influencias de los media; diagonales compositivas que nos muestran rasgos de un lenguaje actual mientras se mantienen elementos de un pasado histórico...
Signos de ayer y de hoy que están representados, también, en dos tipos de arquitecturas que juegan un contrapunto espacial y simbólico: los fragmentos de una arquitectura clásica, que aparecen asociados a la del propio Campus de la Universidad.
Isabel Cabanellas Aguilera