La chirimoya es una fruta propia de Sudamérica que sin embargo tiene la mayor zona de cultivo del mundo en el sur de España, concretamente en la costa este de Andalucía, donde madura bajo el amparo de la Denominación de Origen Chirimoya de la Costa Tropical de Granada-Málaga, donde en septiembre comienza la campaña de recogida que se alargará hasta el mes de enero. La chirimoya, debido a que su piel es muy sensible al tacto y se vuelve negruzca fácilmente, es un producto delicado que necesita una manipulación muy cuidadosa y un periodo de conservación limitado.