Custodia

La custodia en el acervo mexicano formó parte de la célebre exposición Treasures-Tesoros, la primera muestra de arte de los virreinatos americanos en los Estados Unidos, que tuvo lugar entre septiembre de 2006 y octubre de 2007.
La investigadora Cristina Esteras Martín escribió sobre esta pieza: Un análisis estructural de la obra revela que el estilo del sol (caja circular con rayos rectos que alternan con otros ondulados), el pie (circular y de perfil sinuoso) y el vástago (con varios cuerpos superpuestos e independientes entre sí) […], se trata de una original custodia por su diseño no estandarizado, y muy rica en el adorno de esmeraldas, diamantes, fluorita, topacio y perlas. En el conjunto destaca, por su diseño y tamaño, la amatista de la media luna donde se coloca la Hostia consagrada para la adoración. Marie Arnaud afirma que este tipo custodias resguardaban en el centro de la gema principal una reliquia de la Santa Cruz; aunque en esta obra ha desaparecido, queda un testigo.
La factura de esta extraordinaria pieza de orfebrería fácilmente se puede adjudicar a la maestría de los artistas andinos de Muzo en Colombia. Las esmeraldas fueron veneradas por los muiscas de Cundinamarca y Boyacá, como las que conservan los museos del Banco de la República en Bogotá, Colombia.
Sin embargo, el investigador Jesús Pérez Morera afirma que debido a la similitud con la custodia de la catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada de La Habana, esta pieza es cubana. Asimismo, las campanillas colgantes fueron un motivo recurrente en las custodias de la antigua isla Juana.