Demócrito, Heráclito y Timón (posible retrato de Rubens)

La fascinante gestualidad y la penetración psicológica fueron elementos muy apreciados en los retratos del pintor y diplomático flamenco Peter Paul Rubens. Este retrato triple de medio cuerpo sugiere la personalidad de los tres filósofos griegos. Demócrito, elogiado por Aristóteles, se vanagloriaba de haber viajado más que ninguno de sus contemporáneos; Heráclito vivió solitario y fue conocido vulgarmente como el filósofo llorón debido a su humor pesimista, mientras que Timón fue un pensador escéptico que cultivó la poesía paródica.
La luz que cae sobre los rostros distingue la pincelada precisa y acentuada con que han sido retratados no únicamente los tres personajes, sino también la alegría, el llanto y una actitud de enojo ante la vida. La luminosidad de las cabezas sobre un fondo oscuro traza una horizontal que subraya los tonos dorados y naranjas, así como las sombras en cada uno de los personajes. Estos tipos de profundidad psicológica se corresponden con el óptimo tratamiento de la iluminación y el color sobre la tela.
Al igual que los de Ribera, los protagonistas de Rubens y de su taller son hombres y mujeres de la sociedad que interpretan a santos y a filósofos, y papeles en historias bíblicas y mitológicas. Con elaborada pincelada de tendencia naturalista, los individuos del autor de Cabeza de un hombre barbado (c 1617-1618) representaron magistrales modelos para los pintores flamencos y españoles del siglo XVIII. Una copia idéntica forma parte del acervo del Museo de Évora en Portugal.