El proyecto escultórico de Miquel Navarro, comisionado por el Centro Pompidou, sintetiza muchas de las preocupaciones del artista: la idea de lo urbano, la conformación de la ciudad como un organismo, el uso de los metales como materiales que recuerdan la agitada vida del mundo contemporáneo. Bajo la Luna II es parte del Ciclo inaugural de Materia.