Pendiente

Reproducción de unos pendientes, la parte superior tiene forma de gota y la parte inferior presenta unos formas circulares que penden como si fuera un racimo de uvas, estos pendientes están en relive por la parte de delante y planos por la parte trasera.

La joyería en el mundo romano tiene gran importancia puesto que era símbolo de estatus social y era un medio de embellecimiento. Tanto hombres como mujeres llevaban joyas, aunque la mayoría eran mujeres, los que más joyería portaban eran los empreadores y su familia, después los patricios y por último el resto de personas. Dependiendo de el poder adquisitivo las joyas eran de metáles nobles y piedras preciosas o de materiales rudos y baratos.

Usaban metales como plata, oro, bronce y gemas como perlas, granates, azabache, calcedonia, amatistas, variscitas, esmeraldas y a veces también pastas vítreas.

Los romanos tienen una gran influencia griega en la iconografía representada y en los modelos de joyas, los griegos absorven la influecia de la industria egipcia, por lo tanto, indirecta y en algunos casos directamente los romanos también tienen influencia egipcia.

Fabrican gran variedad de ornamentos pero los más destacados son peines, agujas del pelo, pendientes, anillos, collares, recipientes para perfume, etc. Tenemos que destacar las joyas para el pelo o tocados, que tienen gran importancia en la época indicando la posición social, cuanto más complejas mayor nivel social.

Los romanos son los pioneros en usar la alianza o sortija de compromiso, empieza siendo un sencillo aro de hierro hasta que en el siglo II después de Cristo se fabrica en oro. Posteriormente los cristianos tomarán esta costumbre romana y la añadirán al rito matrimonial. Las alianzas se entregan como símbolo del ciclo de la vida y de la eternidad y constituyen una promesa pública de que el contrato matrimonial será respetado en el transcurso del tiempo.

Cuando el imperio romano alcanza su mayor auge, emperadores y guerreros sucumben al lujo utilizando piedras preciosas y oro sin control, en paredes, popas de barcos y cualquier prenda de vestir. Además se vuelven coleccionistas empedernidos.